El viceministro de Economía del Ministerio de Hacienda y secretario ejecutivo del Equipo Económico Nacional (EEN), Humberto Colmán, indicó ayer a ABC Color que la idea es fortalecer la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) y el Banco Nacional de Fomento (BNF), para otorgar créditos de largo plazo, como parte de los planes de reactivación que se prevén implementar desde el segundo semestre de este 2020. Se estima que en el segundo semestre del año se tendrá una mayor demanda de créditos y, para hacer frente a esta necesidad, los bancos estatales deben ser fortalecidos, según lo explicado.
El plan manejado por el EEN, señaló Colmán, es que se consiga unos US$ 400 millones aproximadamente en préstamos o emisión de bonos para fondear las operaciones, atendiendo que son instituciones que tienen una situación financiera amplia y cómoda para afrontar compromisos con los organismos financieros multilaterales sin necesidad de garantías del Tesoro.
El BNF con sus recursos propios arrancaría con unos US$ 100 millones, luego se vería algún préstamo con los organismos financieros y, en una tercera etapa, se analizaría la posibilidad de emitir los bonos con garantía de los organismos internacionales (podrían ser US$ 300 millones o menos).
Para realizar esta operación, el BNF no tendría necesidad de solicitar autorización al Congreso, ya que su carta orgánica le permite emitir bonos como lo hacen los bancos del sector privado.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
En el caso de la AFD buscaría igualmente préstamos de organismos multilaterales o emisión de bonos (sería de US$ 100 millones o más), pero necesitaría de la aprobación del Congreso para endeudarse.
La entidad es una banca de segundo piso y transfiere los fondos a instituciones financieras intermediarias (bancos, cooperativas, financieras), con el fin de posibilitar la ejecución de programas de corto, mediano y largo plazos.
La AFD tiene autorización actualmente por ley de presupuesto para emitir bonos por un monto de hasta G. 1,2 billones (US$ 183 millones al cambio vigente), de esto ya colocó en lo que va del año G. 250.000 millones (US$ 38 millones) y prepara otra de G. 150.000 millones (US$ 23 millones).
También se prevé un endeudamiento adicional del Tesoro Público, de entre US$ 80 y 100 millones para completar el financiamiento de un paquete de obras que no tiene recursos, a ser ejecutados por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH).
El plan de recuperación está a consideración del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, quien tendrá a su cargo definir si el paquete de proyectos se financia solo con los recursos disponibles o se recurre a un nuevo endeudamiento público para desplegar toda la propuesta presentada por el EEN.
La inyección pretendida por el organismo asesor del Ejecutivo, que aprobó el plan en general el último martes, está en el orden de los US$ 2.200 millones, de esta cifra se destinaría a obras unos US$ 1.300 millones.
Abarca diferentes sectores
El plan de recuperación económica fue aprobado en general por el Equipo Económico Nacional (EEN), a partir de un proyecto elaborado inicialmente por el Ministerio de Hacienda y complementado por las demás instituciones. De acuerdo a los datos recabados, prevé la ejecución de las inversiones con sus respectivos cronogramas, un paquete de leyes para su modificación en el Congreso y los programas a ser encarados en el sector social y financiero.
