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Así lo revela el informe elaborado en setiembre del año pasado por los integrantes del referido grupo técnico. En el ítem de análisis correspondiente a la compraventa de energía mencionan los 37 MWh, entregado en la barra de Itaipú, por los 90.000 gigawatts, que retira la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).
Este es el documento más reciente del grupo negociador, que inclusive fue defendido por el ingeniero Sixto Amarilla –expresidente de la ANDE y asesor del ministro de Industria, Francisco Rivas– cuando los representantes de la cartera de Industria y Comercio (MIC) comparecieron el pasado 3 de enero ante la Comisión Permanente del Congreso nacional.
Recordemos que tras la reunión algunos congresistas como el senador colorado Víctor Bernal, exdirector de la Itaipú, dijeron que los técnicos incluyeron a la tarifa de la energía garantizada de 43,5 MWh, la tarifa de 9 dólares MWh por el excedente, que la ANDE paga a Eletrobrás, mediante un acuerdo operativo firmado en 2002.
Al mezclar el precio de la garantizada con la excedente sale una tarifa menor de unos 30 MWh, que los representantes y técnicos del MIC insisten en aplicar la megaindustria de aluminio, aunque repiten a todo pulmón que no permitirán una energía subsidiada.
Sobre el punto debemos señalar que tanto el titular de la ANDE, Carlos Heisele, como de Itaipú, Franklin Boccia, sostienen que para establecer la tarifa eléctrica para Rio Tinto se debe tomar el costo marginal de la ANDE (entre 44 y 53 dólares el megavatio hora), sumarle las compensaciones y otros gastos, ya sean por inversión en nuevas centrales como en líneas de transmisión.