En el marco de un seminario organizado por la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (FIESP) hace un par de semanas, Barreto afirmó que el régimen laboral paraguayo es muy simple frente al régimen laboral brasileño, que es muy complejo. “El salario mínimo (en Paraguay) es más o menos el promedio de toda América Latina, hay aguinaldo como en el Brasil, pero las cargas sociales son más bajas. Tenemos un sistema de seguridad social también simple, con un instituto (IPS) en el cual aporta tanto el empleado como la empresa un porcentaje del salario para coberturas de salud y jubilación. La carga para la empresa es del 16,5% y para el empleado 9,5%”, expresó.
Dijo que los periodos de vacaciones, por ejemplo, son más cortos en Paraguay. Explicó que para los trabajadores con una antigüedad menor a 10 años los periodos de vacaciones van entre 12 y 18 días por año de trabajo. “La jornada laboral normal establecida en la ley es más extensa (48 horas semanales), y un tema relevante como la terminación del contrato laboral en Paraguay tiene un sistema simple para aquellas personas que tienen menos de 10 años de antigüedad”, acotó.
Barreto señaló que el sistema tributario paraguayo también es “muy simple”, porque tiene básicamente dos impuestos principales: el impuesto a la renta de las empresas y el IVA, de donde viene el grueso de las recaudaciones del Estado (70%). “Entonces, esa simplicidad hace que sea muy fácil hacer negocios en Paraguay, porque hay mucha claridad de los impuestos que uno efectivamente tiene que pagar una vez que está operando en el día a día, y no necesita tener un ejército de contadores para entender cómo tiene que pagar impuestos”, destacó.