YPANÉ (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). Unas cien familias “sintecho” ingresaron en febrero de este año a un terreno de seis hectáreas de la familia Villasboa y a la plaza histórica Avay a un costado del arroyo que lleva el mismo nombre. El lugar está a unos seis kilómetros del microcentro sobre la ruta que une este distrito con Villeta.
Varios invasores instalaron casas de madera, algunas con techos de chapa de zinc y de fibrocemento, mientras otras se colocaron bajo carpas. Los ocupantes indicaron que no tienen a dónde ir, que no saldrán del lugar y que esperarán el desalojo, aunque aseguraron que no se resistirán y suponen no habrá enfrentamiento con los efectivos policiales.
“Esta gente que vino de la fiscalía no presentó ningún documento y ni siquiera aclaró qué lugar tenemos que desocupar porque acá existen supuestamente varios dueños y una plaza. No vamos a salir y esperaremos el desalojo”, dijo Narciso Caballero, uno de los dirigentes de los invasores.
Añadió que la mayoría de los ocupantes son de la zona y que se encuentran en permanente diálogo con las autoridades de la Municipalidad de Ypané en busca de una salida al problema de falta de tierra para los lugareños. Agregó que esperan que las autoridades nacionales y del municipio coordinen acciones para hallar una salida al conflicto social y reubicar a las familias.
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“Si tenemos un lugar en donde reubicarnos vamos a salir sin problema, pero no tenemos dónde ir, por lo que nos quedamos acá”, subrayó Caballero.
El dirigente indicó que las aproximadamente cien familias que se encuentran en el lugar son trabajadores informales.
Margarita Villasboa, una de las propietarias del inmueble de seis hectáreas, comentó que agotaron todas las instancias para conseguir que los invasores abandonen la propiedad. Incluso se quiso negociar la venta con los ocupantes, pero se resistieron, señaló la mujer.
“Tenemos todos los documentos de la propiedad en regla y estamos al día con el pago de los impuestos. Recurrimos a la justicia para el desalojo e incluso se les dio plazo de 24 horas a los invasores para el abandono, a fin de dejar sin efecto el operativo de desalojo”, explicó Villasboa.
Dijo que el inmueble afectado es una herencia de su padre, Mitsuhito Villasboa, y que gran parte ya fue fraccionada y vendida, por lo que varios lotes ya tienen otros propietarios.
Batalla de Avay
La batalla de Avay se libró el 11 de diciembre de 1868 en medio de un temporal que dejó inutilizables los fusiles a chispa del ejército paraguayo y obligó a recurrir al uso de las bayonetas y machetillos como armas de defensa, según relato del historiador Luis Verón. Además de los 3.500 muertos, unos 1.000 fueron llevados prisioneros. Por la presencia de niños, aquel enfrentamiento fue considerado una gran “carnicería” y no una batalla bélica.