La problemática de contaminación del lago Ypacaraí no va a acabar si no se invierte en la construcción de alcantarillado sanitario y plantas de tratamiento de efluentes cloacales en los 21 distritos que conforman la cuenca de la legendaria fuente hídrica, según aseguró el titular del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), Ariel Oviedo. Expresó que la polución del espejo de agua ingresa pasa los arroyos tributarios a cuyos cauces son lanzados los desechos líquidos. Entre los más importantes, se encuentran el Yukyry y el San Lorenzo.
Expresó que dentro de las funciones del Mades está controlar, verificar y hacer cumplir las leyes ambientales. Añadió que en su ámbito no está gestionar ni realizar obras, que está a cargo del Ministerio de Obras Públicas con el acompañamiento del Ente Regular de Servicios Sanitarios (Erssan).
Oviedo aseguró que el Mades es la más interesada en solucionar la problemática del lago. Dijo que escuchó todas las alternativas provenientes del sector público e incluso la última que presentada por un grupo de pobladores y empresarios de San Bernardino, acompañados por el intendente de ese distrito, Luis Aguilar (PLRA), que propone hacer un dragado aprovechando la bajante del lecho de agua.
El ministro señaló que les pidió a los pobladores realizar la evaluación de impacto ambiental (EIA) para saber la factibilidad del plan. “Además, en caso de ser viable, planteamos acompañar el pedido de modificación de la Ley Nº 5256/2016, que declara como Área de Recursos Manejados el Lago Ypacaraí y prohibe la realización de tareas por diez años en el espejo de agua y su perímetro”, indicó.
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No obstante, Oviedo insistió en que el dragado sería otra obra de mitigación más, porque se sacaría el lodo a través de succión o excavación, pero los desechos contaminantes seguirían ingresando por los arroyos tributarios del lago Ypacaraí.
“La problemática reaparecería a corto o mediano plazo”, subrayó.
Hacer el dragado implicaría sacar unos 95 millones de metros cúbicos de lodo, y el Mades no sabe qué hacer del material o dónde depositarlo, indicó.
“La cantidad es grande y equivaldría a un cerro. Se habla de una comercialización como abono o materia para ladrillos, pero no hay nada concreto todavía”, acotó el ministro.
Indicó que para esta tarea se necesitaría una inversión aproximada de US$ 270 millones. “Es mucha plata que van a tirar porque la descarga de efluentes seguirá”, dijo.
