Trece distritos del departamento Central componen la cuenca del lago. Estos son Areguá, Capiatá, Fernando de la Mora, Guarambaré, Itá, Itauguá, J. Augusto Saldívar, Limpio, Luque, Ñemby, San Lorenzo, Ypacaraí y Ypané. En Cordillera están Altos, Caacupé, Emboscada, Nueva Colombia y San Bernardino. Mientras, en el departamento Paraguarí integran Paraguarí, Pirayú y Yaguarón.
El ministro del Ambiente, Ariel Oviedo, afirmó que la única solución para el contaminado lago Ypacaraí es la construcción de alcantarillado sanitario y plantas de tratamiento de efluentes cloacales en los 21 distritos que conforman la cuenca de la legendaria fuente hídrica. Expresó que la polución del espejo de agua ingresa por los arroyos tributarios a cuyos cauces son lanzados los desechos líquidos; entre los más importantes se encuentran el Yukyry y el San Lorenzo.
Sin embargo, de estos 21 distritos solo Areguá e Itauguá tienen proyectos aprobados para la construcción de plantas de tratamiento y red sanitaria, detalló el coordinador de la Gerencia de Proyectos de Agua y Saneamiento del Ministerio de Obras Públicas, Arístides Mongelós.
Comentó que ambas obras fueron incluidas dentro del programa de saneamiento y agua potable para el Chaco y ciudades intermedias de la región oriental del Paraguay, que cuenta con financiamiento de una cooperación no reembolsable del Fondo Español de Cooperación Técnica para Agua y Saneamiento en América Latina y el Caribe.
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Indicó que ambas obras, con una proyección a 30 años, tienen un costo de US$ 6.000.000 cada una. Sin embargo, señaló que debido a las dificultades con las que se tropezaron, como el incumplimiento de contrato por las empresas adjudicadas para realizar los trabajos y conflictos con pobladores que rechazan las obras, impidieron el avance de las mismas.
Por otra parte, la construcción y mejoramiento del alcantarillado en otras ciudades como Luque, Capiatá y San Bernardino están en etapa de planificación.
Mongelós indicó que la construcción de una planta de tratamiento de efluentes cloacales en Ypacaraí estaba proyectada dentro del programa que incluyó a Areguá e Itauguá, pero la obra no pudo avanzar porque el lugar previsto para el trabajo es área protegida.
Indicó que hubo interés de conectar a la red actual de San Bernardino, pero eran necesarias obras de ampliación en la planta cloacal ubicada en la boca del río Salado. Indicó que esta tarea tampoco pudo avanzar porque la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) no tiene título de propiedad del terreno en el que se encuentra la planta.
Ampliación
El gerente de Regulación Técnica del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan), Harry Guth, indicó que la ampliación de la red sanitaria y planta de tratamiento de la ciudad de San Lorenzo es la única que está siendo realizada actualmente. La obra está a cargo del Consorcio Sanitario San Lorenzo, integrado por DC Ingeniería SA-TR Construcciones SA y representado por Luis Duarte Luraghi.
El costo inicial de esta obra fue de G. 156.032 millones, pero mediante adendas aplicadas se elevó a G. 158.000 millones. Los recursos provienen de un préstamo otorgado a nuestro país por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Guth señaló que con la puesta en funcionamiento de esta planta se reducirá en un pequeño porcentaje la contaminación del lago Ypacaraí. Pero expresó que faltan cubrir otras ciudades como Capiatá e Ypacaraí.
Confirmó que con la puesta en funcionamiento de las plantas de Itauguá, San Lorenzo y Areguá se podría reducir en un 60% la actual polución del lago.
Llamativa medida cautelar
La construcción de la planta de tratamiento en la ciudad de Itauguá quedó paralizada hace tres años por una demanda judicial de la contratista Beta Ingeniería y Asociados, representada por Rodrigo Benítez, en contra del MOPC “por una deuda impaga”. El litigio se inició luego de que la cartera de Estado le requiriera a la firma por incumplimiento del contrato. La empresa consiguió una medida cautelar de no innovar del Juzgado de 1ª Instancia en lo Civil y Comercial del 10ª Turno, a cargo de la jueza Tania Carolina Irún, y la obra no pudo continuar. La adjudicación a Beta Ingeniería fue por más de G. 14.386 millones, y la firma habría cobrado el 30% de dicho monto.