PARAGUARÍ (Emilce Ramírez, de nuestra redacción regional). Los devotos a Santo Tomás se congregaron ayer en la parroquia local y participaron de la procesión de la sagrada imagen por los alrededores del templo parroquial. El recorrido no pudo hacerse por las principales calles de la ciudad debido a las inclemencias del tiempo.
En su homilía, el obispo de la diócesis de Carapeguá, monseñor Celestino Ocampo, pidió rezar por muchos que se niegan a creer en Dios, “tarde o temprano les tocará los corazones, porque sin él nada podemos”, dijo.
Invitó a que los que dicen llamarse cristianos a acercarse a Jesús para estar cerca de su iglesia peregrina. Expresó que pese a que Jesús resucitó sigue sufriendo por tantos hermanos que pasan necesidades, humillaciones y momentos difíciles.
Recomendó profesar la fe en Dios haciendo el bien y escuchando su pedido que muchos cristianos conocen y no lo practican. Pidió a los devotos de Santo Tomás seguir las enseñanzas de Jesús de buscar a los hermanos, sean enfermos, indigentes u indígenas que necesitan de nuestra ayuda. Señaló que con eso Dios interpela nuestra fe, la que profesamos y la que tenemos que vivir día a día, en la calle, en el trabajo, en la familia y en cualquier ambiente.
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El religioso pidió dar testimonio de nuestra fe y que sí creemos en ese Jesús muerto y resucitado. Expresó que en nuestro ambiente existen muchos quienes dicen llamarse cristianos.
Sin embargo, no les importa o son indiferentes a lo que le pasa a la iglesia de Dios, señaló.
El obispo añadió que la fe del cristiano se ratifica en la resurrección, pero nunca uno debe olvidar la cruz porque eso nos compromete a vivir como resucitados. Es decir, debemos tomar consciencia con el dolor de los hermanos y empobrecidos. Ese será nuestro testimonio de fe para convencer al mundo, finalizó.
