PUERTO TRIUNFO, distrito de Natalio, Itapúa (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). La mayoría de los pobladores del barrio “El Progreso” trabaja en el paso de mercaderías entre Puerto Triunfo y la ciudad argentina de Puerto Rico. Sin embargo, ahora con el peso argentino tan bajo casi no venden nada, comentó Johana Martínez (25), madre soltera de tres hijos, el último un bebé de pocos meses de vida.
La mujer relató que su única fuente de vida es cruzar mercaderías de todo tipo, a bordo de canoas de remo. Entre los productos que se llevan están algunas verduras, zapatillas chinas y cigarrillos, un producto terminantemente prohibido. Este hecho hace que el cruce del río sea a través de una ruta distinta a bordo de canoas, y no por el puerto en el cual opera un servicio de lanchas de pasajeros.
Señaló que a veces les sorprende la prefectura y les quita toda la mercadería como también les expulsa del país. Sin embargo, igual seguimos yendo hasta que nos pillen de nuevo, expresó.
La situación de Silvia Lorena Duarte, una anciana de 75 años, no es mejor. Hace 39 años vive en el barrio y toda su vida trabajó de “pasera”.
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La mujer comentó que hace un año y medio no trabaja porque por la edad le cuesta caminar. Relató que está dentro del programa Tekoporã del Ministerio de Desarrollo Social (MDS) y recibe G. 500.000, pero, el monto apenas alcanza para cubrir parte de la comida, señaló.
Expresó que su casa está a punto de caer, tiene goteras por todas partes y necesita chapas. No tiene energía eléctrica y toma agua de una pequeña naciente ubicada en el patio de su casa, agregó.
La moradora añadió que tiene una hija que vive en el mismo barrio, pero también en situación de pobreza extrema, con varios hijos y sus propios problemas, por lo que tampoco es de gran ayuda.