Participaron sus hijos, familiares, nietos y vecinos de la comunidad.
Lorenzo Alvarenga Ortiz, uno de los hijos del matrimonio, relató que sus padres se conocieron en la zona denominada Kurusu Ñu, de donde es oriunda doña Margarita. En tanto que don Gregorio vivía en la colonia Hugua Rivas de este distrito.
Señaló que sus padres se casaron el 3 de enero de 1960 en la parroquia María Auxiliadora. La boda fue celebrada por el presbítero Marcelino Medina, recordado sacerdote salesiano que evangelizó en esa zona.
El matrimonio vivió por algunos años en Hugua Rivas, donde don Gregorio trabajó en la agricultura. Pasados los años se mudaron a la comunidad de Mbokajaty, a 25 km de Concepción.
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Tuvieron diez hijos que viven en distintas partes de nuestro país. Cuentan con 30 nietos y 10 bisnietos.
Para don Gregorio y doña Margarita no existe otra clave para poder conservar el matrimonio que la paciencia mutua.
“Muchas cosas se pasan durante el matrimonio; momentos buenos y malos. Ambos se deben tener paciencia para que el matrimonio funcione”, dijo doña Margarita.