ARROYOS Y ESTEROS, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El matadero municipal está ubicado en la compañía General Díaz de esta localidad. En el sitio son faenados entre 20 y 30 animales por día, según nuestras fuentes.
Las heces de animales vacunos se encuentran expuestas al aire libre, atraen gran cantidad de moscas y generan un nauseabundo hedor. Además, los desechos líquidos son arrojados, sin tratamiento alguno, a un arroyo que cruza por el predio y desemboca en el río Manduvirã, tributario del río Paraguay.
La administración municipal, a cargo de Lázaro Ovelar (ANR), supuestamente destinó G. 294 millones en la readecuación del lugar entre 2017 y 2018.
En octubre del año 2017 la Comuna adjudicó por contratación directa a Ramón Alcides Gaona Gómez (uno de los proveedores “favoritos” de la administración de Ovelar) la primera parte de la obra de mantenimiento y reparación del matadero. Fue presupuestada en G. 150 millones y supuestamente incluyó construcción de cuatro registros de desagües de desechos, que actualmente no se observan en el lugar.
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La constructora de Gaona Gómez tiene domicilio en la localidad de Itá (departamento Central) y fue sancionada por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) en el 2014 por incumplimiento de obligaciones contractuales.
En junio del 2018 se realizó una segunda contratación directa por 144 millones. En este caso fue contratada Marías Group SA, representada por Simón Candia, con domicilio en Yaguarón. Figuran construcción de pozo ciego, cámaras de tratamiento y sépticas, entre otros trabajos.
Sin licencia
El matadero no cuenta con licencia ambiental expedida por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), ni con la verificación del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN). Tampoco tiene la habilitación del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN), que se constituye en una grave falta contra las leyes de protección al consumidor y la salud de la población.
Asimismo, el jefe comunal incumple varias funciones establecidas en el artículo 12 de la Ley 3966/2010 Carta Orgánica Municipal, como cuidado del medio ambiente, salud, higiene y salubridad.
Los pobladores de la zona urgen que el Mades intervenga y clausure en forma definitiva el sitio.
Intentamos hablar con el intendente Lázaro Ovelar sobre esta denuncia, pero dijo que prefería no dar declaraciones.