ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). Las principales rutas de acceso a esta ciudad y algunas avenidas internas están bajo estricto control de barreras sanitarias a cargo de personal de salud, policías, militares y agentes de tránsito. Desde la noche del viernes el operativo es más riguroso, conforme al decreto presidencial que limita el desplazamiento de personas a casos estrictamente necesarios.
La barrera sanitaria de 24 horas está instalada en la Ruta PY01, en el acceso al barrio Itá Paso. Inicialmente el operativo se realizó en el km 20 de la compañía San Luis del Paraná, pero los automovilistas burlaban el control usando un camino alternativo para entrar a Encarnación, por lo que se optó por cambiar de lugar.
En la Ruta PY06 la barrera está en el barrio Arroyo Porã, un punto donde confluyen caminos vecinales que conectan a Encarnación con Cambyretã y Capitán Miranda.
Otra barrera está en la Ruta 14 interdistrital de Encarnación-Cambyretã a través de la cual se puede llegar a los distritos de Nueva Alborada y Trinidad. Es una vía alternativa a la Ruta PY06 que posibilita eludir los controles ruteros.
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Hasta las 23:00 permiten circulación de personas debidamente justificadas, como personal de salud, proveedores de alimentos, farmacéuticos que presenten salvoconducto y traslados por razones médicas.
Ayer en horas de la mañana se pudo observar que patrullas de la Prefectura Naval y agentes de la Policía Nacional instalaron puestos de control en forma aleatoria en puntos de la ciudad para controlar flujo de personas.
En otros municipios de Itapúa autoridades comunales tomaron medidas mucho más drásticas, como de San Cosme y Damián, donde su intendente Aníbal Maidana (Alianza) dispuso bloquear con montículos de tierra todos los caminos de acceso al centro urbano para desalentar la venida de visitantes.
Similar medida adoptaron espontáneamente pobladores del distrito de Carlos Antonio López, donde los accesos fueron taponados con montículos de tierra.
En la Ruta PY08, que une Coronel Bogado con José Leandro Oviedo, en el norte del departamento, la arteria fue cortada con tubos de cemento que cruzan de lado a lado el camino.
El fiscal Enrique Díaz, uno los asignados a los controles, dijo que en casos necesarios los infractores serán retenidos.