Pidió el resguardo de la Policía Nacional a fin de asegurar la libre circulación de transeúntes, funcionarios, maquinaria y camiones municipales afectados al trabajo en el relleno sanitario. Además, prohibe todo acto de violencia que impida el normal desarrollo del servicio de recolección y disposición final de residuos de la ciudad de Caacupé.
La resolución judicial habilita a la Municipalidad de Caacupé a utilizar el vertedero después de más de un año de conflicto con un grupo de vecinos que exigen la clausura del relleno sanitario. Argumentan que el depósito de basuras despide olores nauseabundos y que generaba la proliferación de moscas.
Durante un año todas las basuras eran llevadas al vertedero de la empresa El Farol ubicada en Villa Hayes, que tenía un costo de G. 120 millones mensuales.
