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Sin embargo, en horas de la tarde a la niña le aparecieron ronchas y moretones y no paraba de llorar. Al día siguiente sus padres la llevaron de nuevo al Hospital Regional de Caacupé, donde quedó internada por una supuesta infección generalizada. A la noche fue trasladada de urgencia al Instituto de Medicina Tropical (IMT), en Asunción, donde falleció horas después.
Sus familiares exigen una explicación de lo ocurrido, ya que la niña, de nombre Xiomara Martínez, estaba sana. Presumen que la menor aparentemente tuvo una reacción a alguna de las vacunas que le fueron aplicadas, que fueron las antirrotavirus, IPV 10, pentavalente e IPV.
La vacuna antirrotavirus, que se aplica vía oral, previene la diarrea y la deshidratación severa que causa el virus. En cuanto a la IPV 10, previene la poliomielitis. La Pentavalente protege al bebé de cinco enfermedades, que son la difteria, tétanos, tos convulsa, hepatitis B y haemophilus influenza, que también causa meningitis y neumonía.
Xiomara era la primera y única hija de la pareja conformada por Pablo Martínez y Melissa López, quienes se encuentran desconsolados por lo ocurrido y lamentan haber llevado a la niña al control de rutina, dijeron, que finalmente derivó en su muerte.
En el certificado de defunción figura como causante un shock septicémico, un estado anormal grave del organismo debido a falla multiorgánica. El Dr. José Acuña, del IMT, le practicó una punción lumbar cuyo resultado es analizado. La directora del hospital caacupeño, Dra. Carmen Almirón, dijo que la bebé ingresó al hospital con diagnóstico de neumonía y meningitis a determinar.