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SAN BERNARDINO, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El jefe de la planta de tratamiento de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) en esta ciudad, Nicolás Martínez, advirtió el 1 de febrero pasado que el proceso para la instalación y puesta en funcionamiento del equipo móvil demoraría de uno a dos meses. El funcionario incluso cuestionó la tardanza para enviar el equipamiento a la comunidad, que sufre en cada temporada veraniega la escasez del vital líquido.
Tras estas afirmaciones, Martínez fue amonestado y se le prohibió dar declaraciones públicas.
En ese entonces, el gerente general de la aguatera estatal, Carlos López, salió al paso y aseguró que las obras de instalación de la planta de tratamiento móvil culminarían a más tardar en 10 días. Sin embargo, pasaron más de 20 días de la llegada y el equipo continúa sin operar a menos de un mes de la culminación del verano.
Actualmente, los trabajos para hacer funcionar la planta móvil se reducen a la colocación de los cimientos para darle la estabilidad que requiere. Aún falta la instalación del sistema de bombeo de agua cruda compuesto de dos motobombas centrífugas y un sistema de bombeo a la red, compuesto de dos motobombas de accionamiento eléctrico.
También falta culminar la ampliación de la red de cañerías subterráneas que conectará con la red principal para la distribución. Este último trabajo recién lleva un 60% de avance, de acuerdo a los datos.
Al consultársele al gerente de la Essap, Carlos López, sobre el retraso en los trabajos, porque ya pasaron los 10 días anunciados, respondió que tampoco se debe tomar en forma muy literal los tiempos referidos a la construcción, ya que es normal que haya pequeños retrasos. López ahora afirmó que, siendo optimista, la planta móvil comenzaría a ser operativa quizás en dos semanas más. Es decir, cuando ya culmine la actual temporada veraniega.
Aseguran el abastecimiento
La planta de tratamiento local y los cuatro pozos existentes en San Bernardino abastecen ampliamente a los más de 4.500 usuarios de la comunidad, cuando no es temporada veraniega.
La producción es de más de 440 metros cúbicos por hora, mientras que la planta de tratamiento móvil tiene la capacidad de producir 100 metros cúbicos/hora, lo que aliviaría en algo la necesidad de algunas zonas más alejadas, a la cuales no llega el vital líquido.
Por otro lado, los pobladores expresaron su preocupación por el nuevo florecimiento de cianobacterias que se registra en el lago Ypacaraí, desde donde se extraerá el agua a ser tratada para su distribución.