MÚNICH, Alemania (AFP). Estados Unidos rechazó ayer las críticas europeas, y en particular las de los presidentes de Alemania y Francia, que le acusan de replegarse del escenario mundial y debilitar Occidente bajo la administración de Donald Trump.
La Conferencia sobre Seguridad de Múnich, la mayor cita internacional anual sobre defensa, fue escenario de un rifirrafe diplomático sobre este asunto con la intervención del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo.
El alto funcionario estadounidense rechazó de plano las críticas del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien en este mismo foro criticó el viernes la política de Trump.
Estas críticas y otras del mismo estilo vertidas en los últimos años “no reflejan en absoluto la realidad”, declaró Pompeo.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
“Tengo el agrado de informarles que la muerte de la Alianza Transatlántica está groseramente sobre-exagerada”, agregó.
El presidente alemán, que no dispone de poder ejecutivo pero que su voz es respetada en Alemania, lamentó que el aliado “Estados Unidos, rechace bajo la administración actual incluso la idea de una comunidad internacional”.
Como respuesta, Pompeo defendió que su país ha contribuido al fortalecimiento de la OTAN en su flanco oriental, cerca de la frontera con Rusia, y lideró el esfuerzo para poner fin al “califato” autoproclamado de la organización Estado Islámico en Siria.
“¿Es ese el Estados Unidos que ‘rechaza la comunidad internacional’? preguntó.
“Occidente está ganando”, sostuvo Pompeo en respuesta a los que dudan de la cohesión del vínculo transatlántico.
“Deberíamos tener confianza en la alianza transatlántica, estamos ganando y lo hacemos juntos”, remachó.
Pero poco después, el presidente francés, Emmanuel Macron, que le siguió en la tribuna de la conferencia de Múnich, sostuvo lo contrario.
“Hay debilitamiento de Occidente” y “hay una política estadounidense que empezó hace varios años y no solo con esta administración que incluye un cierto tipo de repliegue, una reformulación de su relación con Europa”, que hay que tener en cuenta, dijo Macron.
En este contexto, Europa debe “surgir como una potencia política, estratégica”, instó el francés.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, buscó clamar las aguas, declarando: “No deberíamos competir los unos con los otros y señalar nuestras diferencias, lo que minimiza nuestras fuerzas”.
