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“Es una gesta histórica”, dijo en rueda de prensa en Buenos Aires el abogado querellante Carlos Slepoy.
Slepoy criticó que en España no esté en marcha ninguna investigación judicial sobre la represión franquista y dijo que la causa abierta en Argentina es “un juicio por la verdad y por la memoria, es por todas las víctimas”.
La justicia argentina abrió en 2010 la causa por los crímenes perpetrados en España entre el inicio de la Guerra Civil (18 de julio de 1936) y el 15 de julio de 1977, fecha de las primeras elecciones democráticas tras la dictadura franquista, alegando el llamado principio de Justicia Universal.
La juez argentina señaló en su decisión que “cualquier país está habilitado para juzgar los crímenes contra la humanidad, pero a condición de que no lo haya hecho el país al que incumbía el ejercicio de la jurisdicción conforme al principio de territorialidad”, como es el caso de España.