Zaracho, ciudadano argentino, desde abril del año pasado contaba con rebeldía y orden de captura por un caso de homonimia. Estuvo preso por tres días, tras ser detenido el 12 de julio pasado.
Tras la declaración del mismo, quien alegó que vivía en Bella Vista, Itapúa, y el hecho se produjo en Asunción en el año 2015, la fiscala María Luján Estigarribia solicitó que la denunciante haga un reconocimiento. La víctima indicó que no se trataba de la persona a quien sus hijas de 11 y 13 años sindicaban como autor de los manoseos.
La Fiscalía realizó la rectificación de su acta de imputación y consignó el nombre correcto de la persona imputada en el presente caso, (Juan Carlos Zaracho Espínola), paraguayo.
La fiscala que estuvo a cargo inicialmente de su imputación, Silvana Otazú, había manifestado que la Policía Nacional le remitió datos en los cuales se basó para pedir la apertura de un proceso para quien ayer fue sobreseído.
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Zaracho, al salir de la audiencia preliminar, explicó que trabaja en carácter de contratado en el Hospital de Barrio Obrero.
Añadió que no le interesa ningún tipo de indemnización por el daño que le ocasionaron en este caso de homonimia. “Lo que sí me encantaría es que si el Estado ve este error, me nombre (como funcionario) en el hospital”, dijo.