El exsecretario de Estado, acusado por supuestamente torturar y golpear con brutalidad al comisario Alfredo Cáceres y el oficial inspector Jorge López, el 21 de mayo de 2000 en la Marina, prestó declaración ante el tribunal que juzga la causa.
“No entiendo cómo se creó todo esto. Cada vez entiendo menos la vida (...) los hechos que me atribuyen los golpistas no existieron”, enfatizó Bower durante su declaración que se extendió por más de cuatro horas.
Se refirió también al libro de novedades de la Marina, una de las pruebas de mayor relevancia que se extravió sospechosamente, y afirmó que el informe se hizo después del 21 de mayo, con la intención de hacerlo quedar a él como el responsable de las torturas contra los agentes sindicados por el gobierno de González Macchi como los cabecillas del fallido golpe de Estado de mayo del año 2000.
“Hice lo que mi consciencia ciudadana, cristiana y republicana me indicaba, con mucha fe en Dios y en las instituciones, sin lastimar ni violar los derechos de nadie, sin violar la Constitución Nacional”, enfatizó.
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Bower añadió que si bien no puede dormir tranquilo a causa de los nervios, puede hacerlo con su consciencia tranquila porque no cometió delito alguno, a pesar de que la acusación del Ministerio Público indica lo contrario.
Orden de González Macchi
Consultado sobre quién ordenó el arresto del comisario Alfredo Cáceres en la Marina, Bower indicó que fue el entonces presidente Luis González Macchi, ya que el uniformado estaba sindicado como el líder de los supuestos golpistas que buscaban derrocarlo del poder. Agregó que había escuchado la proclama de Cáceres en la radio y que engatusó a mucha gente. Una de las frases que recuerda, según puntualizó, es que el jefe policial dijo que “ya fue intervenido el gobierno”.
Aseguró que su encuentro con el supuesto torturado se dio en la Comandancia de la Policía, cuando este estaba detenido y que le dio pena porque era su conocido.
Los policías Osvaldo Vera y Merardo Palacios también están acusados en el juicio.
Criticó preguntas de la Fiscalía
La defensa de Walter Bower cuestionó las consultas realizadas por el fiscal Santiago González Bibolini al acusado, respecto a la orden de arresto del comisario Alfredo Cáceres, sindicado como cabecilla del intento de golpe contra González Macchi.
Sin embargo, el tribunal consideró que las preguntas eran pertinentes y que Bower estaba en su derecho de responder o no al agente de la Fiscalía.