Lo más alarmante fue que la exigencia fue hecha desde el celular de la misma joven Ana Felicia Ortiz. Su expareja y padre de la hija que tiene la chica, Óscar Benítez, fue el más presionado para pagar el rescate. El hombre incluso ya tenía el dinero para ello, pero los agentes le recomendaron que no hiciera la transacción.
La mujer fue encontrada la noche del 24 de diciembre, en plena Nochebuena, aproximadamente a las 23:15 en las inmediaciones de la comisaría 19ª de Itauguá Guazú, donde supuestamente fue abandonada por los captores. La mujer estaba con su remera tapándole la cara, sus pantalones bajados y escoriaciones superficiales en varias partes del cuerpo.
La Policía derivó a la joven al Hospital Nacional de Itauguá, donde se determinó que no fue abusada y las heridas eran muy superficiales (posiblemente autoinfligidas). Asimismo, se tomaron muestras de sangre para su posterior análisis.
La fiscal Gloria Gamarra, quien llevó adelante la investigación, arribó al nosocomio a las 23:30 y habló con la joven hasta casi las 03:00.
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Según el subcomisario Brígido Achucarro Ortiz, de Antisecuestro, la supuesta víctima de secuestro dio varias versiones contradictorias sobre lo que le había pasado y que no coincidían con la triangulación que se realizó de su aparato celular, que estaba encendido y en línea en todo momento.
Finalmente, Ana Ortiz confesó que ella misma simuló su secuestro y que en todo momento se estaba movilizando en colectivos, desde Itauguá hasta San Lorenzo y Capiatá, con el único objetivo de obtener dinero de su expareja, según dijo.
La fiscal Gloria Gamarra imputó a la universitaria por simulación de hecho punible y ordenó su detención en la comisaría 1ª de Caacupé.
Hoy deberá presentarse a la audiencia de imposición de medidas. Se expone a una pena privativa de libertad de tres años o multa.