Buscan a brasileño que mandó comprar fusiles en Estados Unidos

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Militares de la Dimabel confirmaron a la Fiscalía que al menos 130 fusiles semiautomáticos podrían ser montados con las piezas halladas en el aeropuerto Guaraní de Minga Guazú.
Militares de la Dimabel confirmaron a la Fiscalía que al menos 130 fusiles semiautomáticos podrían ser montados con las piezas halladas en el aeropuerto Guaraní de Minga Guazú.

La Policía y la Fiscalía allanaron en Ciudad del Este una empresa importadora para la cual venía desde Estados Unidos el cargamento de 130 fusiles desarmados que fue confiscado el miércoles último en el aeropuerto Guaraní de Minga Guazú. Los investigadores llegaron a dicha firma con la confesión del auxiliar despachante que tenía que retirar la encomienda.

La firma que fue intervenida el miércoles de noche es BRL América Import-Export Courier Express, que funciona en el salón número 15 del edificio Globo Center de Ciudad del Este.

Según los demás locatarios del centro comercial, el responsable de dicha empresa sería un brasileño a quien identificaron como José Raimundo Irmão do Carmo, quien incluso contaría con frondosos antecedentes en su país, de acuerdo con lo que manifestó anoche el fiscal Alcides Giménez.

El brasileño, quien ahora tiene orden de detención, fue el que, a través de su empresa de courier BRL América, contrató los servicios de la firma importadora MDRUCK SA, para que esta pudiera comprar las mercaderías en Estados Unidos y embarcarlas hacia Paraguay.

De hecho, el auxiliar despachante Richard Agustín Campuzano Rojas, de 30 años de edad, quien quedó preso al intentar retirar la encomienda procedente de Miami (Estados Unidos), trabaja justamente para MDRUCK SA.

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Richard admitió que tenía que entregar la encomienda en el local de BRL América, en Ciudad del Este, aunque alegó que no sabía que se trataba de un gran cargamento de armas.

Según el manifiesto, el envío consistía en cajas de herramientas, pero en realidad eran centenares de piezas y accesorios de fusiles calibre 223.

Militares de la Dimabel confirmaron a la Fiscalía que con lo incautado se podrían armar unos 130 fusiles semiautomáticos que también son capaces de disparar proyectiles calibre 5.56, que a su vez son empleados con los fusiles M16, M4 y Galil que utilizan nuestras fuerzas de seguridad.

El auxiliar despachante fue imputado por el artículo 239 del Código Penal, que castiga la asociación criminal y por tráfico ilícito, figura contenida en el artículo 98 de la Ley 4036 de Armas.

Esta última normativa dice que el que trafique, suministre o comercialice armas de fuego, sus piezas y componentes, municiones, explosivos, accesorios y afines sin licencia de la autoridad competente, será castigado con pena privativa de libertad de hasta diez años. En total, Richard se expone a una pena de 15 años, si no caen los otros implicados.