La denuncia entregada en la Fiscalía jurisdiccional por el abogado Néstor Servín fue hecha a nombre de Chen I-Hsuan, uno de los extranjeros que estaban en la casa del Área 5 de Presidente Franco el miércoles último cuando sucedió el supuesto asalto policial.
El documento dice que el asalto comenzó a las 14:40, cuando entraron a la residencia tres hombres, dos con uniforme policial y uno de civil, quienes irrumpieron detrás de un taxi que traía a otro taiwanés.
Los tres asaltantes obligaron a todos los asiáticos a sentarse en el suelo, mientras pedían 500.000 dólares. Cuando el pánico se había apoderado de los habitantes de la vivienda, aparecieron otros dos uniformados que actuaron también armados y con violencia.
Los cinco asaltantes despojaron de su dinero a cada rehén y al cabo de 30 minutos cargaron el botín a un automóvil gris (que sería el Toyota Allion incautado) que se encontraba estacionado dentro de la cochera de la propiedad, siempre según la denuncia.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Nuevos datos
Casi todos estos datos citados coinciden perfectamente con lo que se informó oficialmente desde un principio, excepto la hora del inicio del golpe, que en realidad habría sido aproximadamente a la 13:30, cuando el fiscal que vive en frente, Julio Paredes, llamó a la jueza de la zona, Carina Frutos, a preguntarle si ella había autorizado algún allanamiento en la casa de su vecino. Como la magistrada le respondió que no, ambos asumieron entonces que podría tratarse de un asalto en curso, por lo que a su vez empezaron a averiguar con casi todas las unidades policiales que trabajan de civil.
Los datos nuevos aportados en la denuncia de ayer son que supuestamente cuando los cinco asaltantes salían del lugar fueron encañonados por otro grupo de hombres vestidos de civil, que por su parte sustrajeron de nuevo a los cinco primeros los 100 mil dólares robados dentro de la casa. Supuestamente, los taiwaneses vieron este segundo apriete desde la planta alta de la casa.
Extrañamente, esta versión no fue mencionada inicialmente por los taiwaneses a la comitiva fiscal-policial que los rescató y puso a salvo, pese a que incluso contaron con la asistencia de una intérprete de su idioma, el chino mandarín.
El repentino cambio de versión de las supuestas víctimas se produjo automáticamente después de que la jueza Cinthia Garcete dispuso la noche del lunes último la libertad de los cinco suboficiales apresados cuando salían de la casa asaltada. Se trata de Nery Marcelo Núñez, Pedro David Cáceres Villalba, Vicente Raúl Cáceres Villalba, Bonifacio Fabián Brítos Benítez y Joel Antonio Arriola Pesoa. Estos uniformados que inicialmente fueron identificados por los extranjeros, terminaron favorecidos con un hábeas corpus reparador debido a que el Ministerio Público presentó a destiempo su imputación por el asalto.
Los agentes de Investigaciones acusados ahora de quedarse con el dinero de las víctimas alegan que el procedimiento de detención de los cinco suboficiales fuera de la casa asaltada tuvo que haber quedado grabado en el sistema de circuito cerrado de la residencia del fiscal Julio Paredes, quien fue el denunciante y principal testigo de todo lo que pasó.
Pista clave para dilucidar el caso
El fiscal Julio Paredes supuestamente confirmó a su colega interviniente, Analía Rodríguez, que los cinco presuntos “polibandis” retenidos por los agentes de Investigaciones no bajaron del vehículo en que se movilizaban, hasta que ella llegó al sitio del operativo y ordenó que los sospechosos fueran revisados. Así, Paredes pasa a ser clave para saber qué pasó con el dinero supuestamente robado.