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El tribunal de sentencia está integrado por las juezas Elsa García (presidente), Eva de Witte y Lourdes Sanabria (miembros). Las dos últimas fueron muy criticadas por el Ministerio Público en un proceso por droga, debido a que dijeron en su fallo que para que se dé el tráfico de estupefacientes, el acusado tiene que estar inscripto como importador o exportador en Aduanas.
La fiscalía igualmente las acusa de dictar fallos contradictorios y que de esta forma atentan contra la seguridad jurídica.
Esta postura dejó sentada el Ministerio Público en la apelación del fallo, que ahora es analizado por un tribunal de apelaciones.
En el mismo caso, la magistrada García, quien también integró el tribunal de sentencia, fue disidente y es la que no tiene cuestionamientos entre los miembros del colegiado.
Para la causa que se juzgará el lunes, de nuevo García, De Witte y Sanabria integran el tribunal.
La diferencia es que en el proceso del lunes se juzgará el tráfico de 370 kilos de cocaína y no de 80 pequeñas cápsulas, como en la causa que se juzgó anteriormente.
La más cuestionada entre los miembros del tribunal es la jueza De Witte.
Incluso se habló de que se digitó la integración del Tribunal de sentencia. Este hecho, sumado a otros, motivó la intervención de la Corte que quitó a los jueces de sentencia la potestad de realizar los sorteos.
La mayor cantidad de críticas se dio cuando la coordinación de los juicios orales estaba a cargo del magistrado Héctor Capurro.
El poder económico de los procesados por droga casi siempre somete a los juzgadores, por lo que a mucho de los magistrados la embajada de los Estados Unidos les denegó la visa.
Por otro lado, el fiscal René Fernández tiene abierta una investigación de un esquema judicial para favorecer a procesados por tráfico de droga.
El documento que fue encontrado en la computadora de un camarista salpicó a algunos ministros.
De acuerdo a las fuentes, los miembros de la máxima instancia tienen conocimiento de quiénes son los jueces que siempre favorecen a los traficantes. Lo que llama la atención es que hasta ahora no adoptaron medidas.
Acusados y antecedente
Entre los acusados por un cargamento de 370 kilos de cocaína se encuentra el piloto Carlos Antonio Viveros López, sobrino del conocido narcopiloto Juan Domingo Viveros Cartes, Carlos Antonio González, Rubén Granados, Nelson Sánchez y Peter Rogalski.
De acuerdo a los antecedentes, el 6 de mayo del 2011 cayó el cargamento de 370 kilos de cocaína en la colonia San Alfredo, situada a 70 kilómetros de Concepción.
El mismo día, en un procedimiento simultáneo, secuestraron siete avionetas y tres camionetas en un hangar de San Juan Bautista.
La cocaína está avaluada en Europa en más de 44 millones de dólares.