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Los aprehendidos están sindicados de ser los brazos ejecutores del capo del narcotráfico Tomás Rojas, alias “Toma’i” (41 años), quien estaría operando normalmente desde la cárcel de Tacumbú, donde está desde 2011. A pocas cuadras de la Jefatura de Policía funcionaba el centro de reuniones de los narcotraficantes.
Los agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), bajo la dirección del fiscal antidrogas Osvaldo García, desarticularon ayer, a las 07:30 aproximadamente, un lugar que supuestamente funcionaba como base de estrategias de los narcotraficantes conectados con “Toma’i”.
La “base” de operaciones allanada está situada sobre la avenida Picuiba casi Rogelio Benítez, a 400 metros de la Jefatura de Policía del Alto Paraná, en el barrio Boquerón de Ciudad del Este.
Allí fueron detenidos el ciudadano paraguayo Juan Antonio Espínola Medina y el venezolano Joseph Roberto Pérez, alias “Beto”.
De la vivienda de los mencionados sospechosos, que es alquilada, fueron incautadas “raciones” de marihuana y una pequeña cantidad de cocaína, que supuestamente eran utilizadas como “muestras” para los potenciales clientes, según manifestó el mencionado representante del Ministerio Público, quien está como coadyuvante en la investigación de los nexos criminales de “Toma’i”.
Entre otras evidencias encontradas en la casa allanada estaban documentos, números de cuentas bancarias y una lista de personas individualizadas con sus seudónimos y al lado de cada uno fueron consignados montos de dinero, aparentemente en moneda norteamericana.
Cabe recordar, que “Toma’i” cayó preso el 4 de setiembre de 2011, con 101 kilos de cocaína.
Simultaneidad
Mientras el fiscal García encabezaba el allanamiento en el barrio Boquerón, su colega de Ciudad del Este Manuel Rojas Rodríguez hacía lo mismo, pero en diferentes viviendas de los barrios Santa Ana y 23 de Octubre de la capital departamental.
En la casa perteneciente a Derlis Sanabria, uno de los presuntos brazos ejecutores de “Toma’i”, fue aprehendido un boliviano identificado como Alfredo Fernando Dittel Ortiz, quien también es un viejo conocido de la Policía Nacional, pues ya había sido apresado por tentativa de homicidio y secuestro.
El citado boliviano sería uno de los nexos entre los proveedores de cocaína que están en Bolivia y la banda comandada por “Toma’i” desde la penitenciaría de Tacumbú.
El único documento presentado por el extranjero es una licencia de conducir expedida por la Municipalidad de Asunción.