La señora Justina Peña de 74 años ayer estuvo formando fila para retirar medicamento en la Clínica Boquerón del IPS y no dudó en exponer la crisis que están soportando por la falta de fármacos.
“No hay todos los medicamentos. No hay losartan, que es lo más importante para la presión. Son muchos remedios que faltan no solo para las personas mayores sino para los jóvenes que también consumen lo mismo porque están tan estresados. Ni el frasco para los análisis hay, ni eso tiene IPS. Esto es una vergüenza. Muchos años de aporte entregamos y nos siguen descontado mensualmente”, comentó la docente jubilada.
En la Clínica Boquerón, entre los medicamentos más requeridos que no tienen en stock, están los de la línea de levodopa para el tratamiento del mal de parkinson, así como todo el segmento de antihipertensivos, y los de la línea de atorvastatina para el control del colesterol, entre otros. Es un problema que se repite en todas las clínicas periféricas del instituto y en el Hospital Central.
El gerente de logística del IPS, Marcelo Bordón, explicó que el motivo principal de la escasez de medicamentos es por los retrasos en las licitaciones, debido a los períodos de consultas que se otorgan a los oferentes y luego las protestas, cuando estos denuncian irregularidades que la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas debe dirimir, previa a la adjudicación.
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Estos procesos pueden durar como mínimo entre tres a seis meses, dependiendo de que las protestas tengan fundamentos, lo que obliga a dar marcha atrás todo el proceso y corregir los posibles errores del pliego de bases y condiciones de la convocatoria. Otro problema que surge es la falta de oferentes por lo que la licitación se declara desierta.
Sin insumos nefrológicos
Actualmente se volvió a publicar una licitación para la adquisición de insumos para el servicio de nefrología, que fueron declarados desiertos en la anterior convocatoria. Igualmente no avanzan a la etapa de adquisición las licitaciones para adquirir prótesis, reactivos e insumos para laboratorios, para la adquisición de equipos odontológicos, y otros. Los asegurados urgen una solución porque se pierde mucho tiempo en el intento de conseguir los fármacos.
Estrés y malos entendidos
Situaciones penosas que se repiten en IPS tienen relación con la descoordinación entre los encargados de confirmar las citas y los médicos. Ayer, Julio Duarte, de Tobatí, llegó hasta la Clínica Boquerón para su consulta con el urólogo Alfredo Ugarte, pero esté se enfadó porque no registró su confirmación de cita pese a que hizo ese paso. “Se puso nervioso y golpeó la pared, tres veces, no nos pueden tratar así”, dijo.