La alianza que existe desde el 2015 entre un grupo de ediles colorados, liberales y los de izquierda es la que continuará en el poder en el municipio capitalino. Mario Ferreiro había iniciado este acuerdo de cogobierno con el entonces presidente de la Junta Hugo Ramírez (ANR-cartista).
El pacto marcó la agenda del ahora exintendente, quien “repartió” las diferentes direcciones municipales a cada partido, lo que resultó en una pésima gestión.
Ante la amenaza de la intervención, Ferreiro renunció el viernes a su cargo, pero el que asumió, Óscar Rodríguez (ANR), forma parte del mismo pacto. Se teme que ante esto ni la administración de Ferreiro será investigada, ni las irregularidades cometidas en complicidad con los propios concejales serán denunciadas.
Durante estos cuatro años se han intercambiado “favores” entre la izquierda, liberales y los colorados. Por ejemplo, en el 2017, ciento catorce personas fueron contratadas o ascendidas en sus cargos mediante cupos políticos que dio Ferreiro a los concejales, a cambio de que estos aprobaran una ampliación presupuestaria para sueldos, de G. 19.432 millones.
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Para continuar con el festín, cuando Hugo Ramírez renunció al cargo para ir al Congreso, traicionó a la bancada colorada y se aseguró de que su “caballito” Óscar Rodríguez quede como presidente de la Junta, contando con el voto de la izquierda.
Al darse varias renuncias de concejales que asumieron otros cargos, los que entraron también se sumaron al pacto, quedando 14 votos a favor de Ferreiro, los mismos que han votado para que Óscar Rodríguez sea intendente (Ver info). A estos se suman, dos ediles del PDP y dos de Juntos Podemos que también han apoyado a Ferreiro, pero que se negaron a votar por Rodríguez como intendente.
Esta alianza también hizo que en julio de este año Ferreiro concediera dinero público a concejales colorados, en este caso para aumento salarial, a cambio de que aprueben una ampliación y reprogramación presupuestaria en la que estaban en juego G. 25.000 millones. A esto se suma que ante los escándalos por denuncias como el caso de los audios que revelaban un negociado con las casillas construidas en la Avenida Quinta, los concejales se hayan llamado a silencio.
En agosto de este año el concejal José Alvarenga (ANR) presentó un pedido de intervención, pero la minuta se mandó al archivo.