17 de octubre de 2004 - 09:10
Un domingo de ángeles
Este artículo tiene 21 años de antigüedad Originarios de palacios celestiales, cultivadores de estrellas y de nubes, los ángeles nos acompañan y protegen amorosamente desde su luminoso silencio. Con su más alta dignidad permanecen invisibles y casi nunca hablan, como si la palabra humana les pudiera restar energía.