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El atractivo natural de la zona de Caacupé es aprovechado para practicar deportes extremos, principalmente los fines de semana. Para estimular la adrenalina, en el cerro Kavaju se realiza rápel, mientras en el cerro Cristo Rey, senderismo y escalada.
También se cuenta con lugares para realizar turismo de estancia en la zona de la compañía Ytû Guazú. Además, centros ecológicos y sitios donde se pueden realizar diversas actividades al aire libre, como camping, en el Campamento Jack Norment.
También cuenta con numerosos arroyos en las compañías donde funcionan balnearios. El arroyo Ytû es uno de los más concurridos, principalmente en temporadas de calor.
El Tupãsy Ykua (Pozo de la Virgen) es uno de los sitios más concurridos por los devotos de la Virgen. A este atractivo se suma el Mirador del Santuario, desde donde se tiene un panorama del centro urbano de la capital del tercer departamento y de algunas comunidades rurales.
Para llegar al mirador se debe subir una escalera de caracol y en el trayecto los visitantes pueden apreciar la leyenda de la Virgen de Caacupé –muy ligada a las reducciones franciscanas en nuestro país– plasmada en pinturas. Se trata de una obra del artista plástico sanlorenzano Nino Sotelo, quien falleció hace unos años.
La obra fue realizada en 2001 y desde su habilitación, la parroquia de Caacupé cobra una suma simbólica para acceder al sitio y lo recaudado es utilizado para el mantenimiento del Santuario Nacional Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé. Una comisión, que trabaja con jóvenes se encarga de administrar los ingresos.