Pese al retraso en materia tecnológica, las compañías que operan en Paraguay se han lanzado al gran desafío de reestructurar su sistema de trabajo. Muchas de las empresas, que siguen prestado sus servicios en el país, han apostado fuertemente a la tecnología y todo lo que las misma conlleva. Desde las innumerables aplicaciones, dispositivos, hasta habilidades aprendidas en apenas horas.
En ese sentido, desde el primer caso confirmado del covid-19 en Paraguay –a inicios de la segunda semana de marzo– todos los sectores de la economía se enfrentaron a un nuevo escenario. Uno donde la incertidumbre se convirtió en la única certeza. Dentro del nuevo panorama varias empresas recurrieron a estrategias que les permitieran seguir trabajando a fin de brindar sus servicios y proteger el empleo. Todo, enmarcado dentro del protocolo sanitario dispuesto por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS).
Al respecto, desde que saltó a la luz pública la llegada de la enfermedad en el país, se han establecido una serie de parámetros para la prevención, contención y tratamiento del coronavirus. Principalmente, en los establecimientos donde la actividad es considerada de primera necesidad para las demandas del país. Para muchas de estas empresas, las nuevas exigencias sanitarias y la readecuación en general, fueron menos profundas que para otras. El espíritu del negocio tuvo un papel clave dentro de todo el proceso de transformación.
Cuarentena y el gran desafío de abrirse a nuevos sistemas de trabajo
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Semanas atrás, el Poder Ejecutivo había decretado el estado de cuarentena parcial en todo el territorio nacional a fin de ganar tiempo para la readecuación del sistema de salud del país. Con esto, se apunta a tener una mayor capacidad de respuesta ante un aumento de contagios que saturaría la ya debilitada estructura sanitaria del país.
En un balance preliminar, la medida de aislamiento social ha permitido realentizar la curva de contagio, que se espera llegue a su pico más alto a mediados de abril. Y en ese proceso de retrasar el contagio de la enfermedad, días pasados, el Ejecutivo dispuso una cuarentena total con la excepción de algunas actividades, sectores y rubros. Todos contemplados en el Decreto presidencial N° 3478.
Para conocer de primera mano el giro que representó para varios sectores la readecuación a las nuevas exigencias del mercado en el contexto adverso generado por el covid-19, la consultora MF Economía realizó varias entrevistas a referentes de los principales rubros.
Alimenticio
El sector productor de alimentos es como otras actividades, la piedra angular en la cadena de primera necesidad para la población. Si bien para este rubro, la dinámica de trabajo ya estaba sujeta a determinados estándares de prácticas sanitarias, la llegada de la pandemia en Paraguay les obligó a reforzar su esquema. De hecho, el irrestricto acatamiento del protocolo sanitario transformó varias prácticas, generándoles incluso sobrecostos.
En el caso de la empresa Pollpar SA, la operativa se viene rigiendo por el “Manual de prevención de expansión del coronavirus”, un instructivo que procedimenta todas las disposiciones y medidas adoptadas por el MSPBS.
A nivel productivo, las disposiciones se han ceñido en ampliar los espacios clave en donde se puedan aglomerar las personas, como por ejemplo el comedor, vestuarios y lugares de descanso. En el aspecto logístico, se ha implementado el uso del barbijo, el alcohol para las manos y el hipoclorito de sodio para la desinfección de la cabina y otros elementos. Además, la empresa dispuso un sistema de transporte exclusivo para los empleados, considerando la reducción y limitación de espacio en el transporte público. En lo que respecta al personal, fuera de las disposiciones generales, la organización se ha regido a un esquema de teletrabajo y horarios escalonados. Así también, se han cambiado los accesos con huellas digitales en las áreas administradas por tarjetas magnéticas.
En palabras del gerente general de Pollpar SA, James Myung, el nuevo escenario “nos pone en una situación de innovar e ir más allá de lo que nos exigen como empresa de alimentos. Las normas de calidad e inocuidad son más estrictas y hay mucho que va a quedar luego que pasemos esta pandemia. Y nuestros colaboradores vienen por un fin más grande que la empresa misma, de alguna manera también son héroes invisibles”.
Abastecimiento
Los centros de abastecimiento son otras de las actividades trascendentales durante esta pandemia del covid-19. La población necesita aprovisionarse de alimentos y otros productos considerados de primera necesidad. En ese sentido, los supermercados también se han visto empujados a adaptarse a nuevas prácticas, de higiene y modelo de negocio.
De hecho, el cambio ha sido radical en materia de protocolo sanitario. Se han realizado transformaciones que van desde el ingreso de las personas en los locales con la toma de temperatura, uso del alcohol en gel. Así como disposiciones especiales para la permanencia de los clientes dentro del local, mediante señalizaciones para el distanciamiento y otras medidas sanitarias. Los empleados también se han regido por las nuevas disposiciones con barbijos, guantes y la constante desinfección de manos, herramientas y espacio de trabajo. La adopción de este nuevo sistema sanitario trajo consigo costos adicionales, pero impostergables.
En lo que respecta al modelo de negocio, el mismo también experimentó cambios importantes. Las compras virtuales a través de diferentes plataformas (página web, correos electrónicos, mensajes de WhatsApp, llamadas telefónicas y otros) fueron puestas a prueba y con resultados traducidos, que, en promedio, representaron un aumento de cero a cinco veces más.
Para el titular de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), Alberto Sborovsky, la crisis desatada a causa de la pandemia ha empujado al sector a aprender cómo actuar ante nuevos problemas y adaptar su operativa a ellos. De hecho, al igual que muchos sectores, han venido utilizando varias plataformas de comunicación para algunas tareas. Considera que el presente laboral, tras acabarse la pandemia, necesariamente incorporará algunas prácticas usadas en este escenario adverso.
Clave: adaptarse a velocidad
“En una evaluación tempranera, la clave es la adaptación y la velocidad en que cada empresa pueda entender qué pide el consumir, cómo quiere comprar los productos, y la velocidad en que nosotros cambiamos y poder satisfacer esas necesidades es el gran aprendizaje que tenemos hoy”.
Farmacéutico
La industria farmacéutica también se constituye en una pieza clave dentro de las actividades consideradas de importancia para la atención de la población. El sector, como otros, sintió los impactos del nuevo escenario provocado por la pandemia del coronavirus covid-19.
Aunque en este rubro, el protocolo sanitario como la extrema higiene, vestimentas especiales y otros es el espíritu de su operativa, se tomaron otras medidas para ceñirse a las instrucciones del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Por ejemplo, las industrias dispusieron la rotación de personal para evitar la aglomeración. Esto les provocó una importante reducción en su nivel de producción, así como algunos sobrecostos administrativos.
Dentro de los espacios que se generaron a nivel logístico, el sector hizo uso del trabajo remoto. Varias plataformas de comunicación se convirtieron en el enlace para determinadas tareas y de esa manera evitar las reuniones en persona.
Para el presidente de la Cámara de la Industria Química Farmacéutica del Paraguay (Cifarma), Gerardo García, esta complicada situación servirá para dimensionar que todas las industrias pueden resultar estratégicas para momentos de crisis como el actual. “Después de todo esto, se debe mejorar el gasto público e invertir en lo que corresponde, salud y educación. Ojalá tengamos un nuevo Paraguay y con esos conceptos”.
La transformación de estos sectores, por considerar solo una parte de los muchos que siguen trabajando y serán abordados en la próxima entrega, se convirtió en nuevas oportunidades de trabajo. Desde la optimización del tiempo, hasta la expansión hacia nuevas prácticas laborales enmarcadas dentro de la eficiencia y eficacia que demanda las respectivas actividades.
La decisión de reacomodarse por partes de estos sectores ha sido clave en un momento donde la preocupación también se centra en mantener los puestos de trabajo. De hecho, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que la pandemia puede llegar a destruir hasta 24,7 millones de empleos en todo el mundo, superando así la factura laboral de la crisis financiera de 2008, que desencadenó la eliminación de 22 millones de puestos de trabajo.
“Ya no se trata solamente de una crisis sanitaria global, sino que supone una grave crisis económica y laboral que está teniendo un fuerte impacto en las personas“, alertó Guy Ryder, director general de la OIT.
Si bien el daño que ya ha generado la pandemia del coronavirus covid-19 es sin precedentes a nivel mundial, para el Paraguay quizás represente la irrupción hacia una nueva era de mayor perfeccionamiento de su capital humano, de innovadores modelos de negocios y hasta la oportunidad de reformar el Estado. Hoy, presionado por la altísima necesidad de su población.
Finalmente, es imperativo planificar la siguiente fase. Los consumidores ya están recalibrando sus gastos, aumentando la probabilidad de que los mismos puedan cambiar permanentemente entre categorías y que los servicios en línea puedan adoptarse mucho más rápido. Será clave decodificar cuál será el modelo para garantizar que las empresas tengan una estrategia para navegar en la nueva realidad económica.
Innovar
La forma tradicional de hacer negocios está cambiando de manera drástica y acelerada. Las empresas se han visto obligadas a modernizarse e innovar.
Gastos
Es imperativo planificar la siguiente fase, ya que los consumidores están recalibrando sus gastos, aumentando la probabilidad de que los mismos puedan cambiar.
Laboral
OIT: “Ya no se trata solo de una crisis sanitaria global, sino que supone una grave crisis económica y laboral que está teniendo fuerte impacto en personas”.
Clave
Reacomodarse, por parte de varias empresas ha sido clave, en un momento donde la preocupación se centra en mantener los puestos de trabajo.