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El Consejo de la Binacional debe definir precio para 2022 y las autoridades brasileñas dan por hecho una reducción; en tanto que en Paraguay se dio inicialmente un sugestivo silencio sobre el tema, pero luego aclararon que el tema tarifa quedó postergado para diciembre. El temor es que la baja en la tarifa deje un precedente que frustre la revisión del Anexo C en 2023. Otro punto clave a futuro es el precio que Brasil paga por el excedente local. Consejeros de la binacional tenían marcada una reunión para el viernes último y, en su agenda, según trascendió, estaba la revisión de tarifa por producción de energía. ¿Por qué esto alertó a parlamentarios, expertos en energía y a la sociedad civil organizada? Porque Brasil está interesado en que baje sustancialmente la tarifa por generación de energía, debido a que está en crisis económica y energética. Esa disminución podría darse en 2022 porque ese año, según se calcula, se terminaría de pagar la deuda de la binacional, que hoy es la causante de más del 60% de sus costos. Pero la presión ciudadana les obligó a posponer el tema.