Asunción y Central: desafíos de gestión territorial urbana

La dinámica urbana de Asunción y del departamento Central representa una seria problemática de gestión del crecimiento demográfico y económico, y, a la vez, un conjunto de oportunidades de corrección de las limitaciones y disfuncionalidades territoriales. 

Cargando...

La aglomeración asuncena cuenta con 2,3 millones de habitantes, concentrando, además, la mayor dotación de servicios públicos y, por ende, de oportunidades para la población. 

Los datos actualizados y corregidos en el Censo Nacional de Población y Viviendas 2012 arrojan una radiografía más acabada de cómo y dónde creció la población de Central, pero, sobre todo, cómo se comportó con respecto a Asunción, que inconscientemente se suele asumir que el departamento Central es la prolongación de Asunción, cuando históricamente la población de Central ha crecido gracias a los procesos de migración desde las zonas rurales. Esto, aprovechando que todo el aparato del Estado, como las mayores oportunidades laborales, educativas, de ocio y acceso a otros servicios, se daban principalmente en Asunción y no en otras zonas del país, lo que ha provocado un proceso de ocupación del espacio por capas. 

En el mismo contexto, en la década de 1980, se fueron poblando las ciudades de los alrededores de Asunción, como Lambaré, Fernando de la Mora, Mariano Roque Alonso, que terminaron conformando la primera corona de poblamiento metropolitano. Posteriormente, ya en la década de 1990, se pasa a la segunda corona, cuando se agotan los lotes o se vuelven muy caros en estos distritos, considerando que los nuevos pobladores salen en busca de viviendas, pero ante la escasez de espacios, son empujados hacia la corona externa de Asunción como hacia las ciudades de Villa Elisa, Ñemby, Luque, entre otras. 

Conforme a los datos del Censo Nacional de Población y Viviendas 2012, la población del departamento Central ha experimentado un marcado crecimiento, al considerar el realizado desde el año 1982, cuando la cantidad de personas que vivía en los 19 distritos era de 497.388; una década después totalizaba 866.856 personas. Mientras, entre 2002 y 2012, la población creció de 1.362.893 a 1.855.241 individuos, es decir, 36% en 10 años. 

La expansión poblacional en Asunción ha sido más lenta. Los datos muestran que, en el censo del año 1982, residían 454.881 en la ciudad; una década más tarde, ese número creció a 500.938. Mientras en el 2002 la población era de 512.112, en el último censo de 2012 se registra a un total de 529.433 habitantes, aumento magro que representa solamente 3,3% en 10 años.

En resumen, Central y Asunción han crecido a ritmos muy diferentes en los últimos 40 años: mientras Central crecía sostenidamente, Asunción lo hacía muy tímidamente, debido principalmente al esquema de poblamiento horizontal, es decir, la preferencia cultural por residencias que dispongan de patio y jardín. La reminiscencia rural del poblamiento, entendido como la preferencia por unidades residenciales extensas, ha favorecido la expansión horizontal de las ciudades. 

El crecimiento inercial de la zona metropolitana de Asunción no ha sido preparado ni planificado, con el agravante de su crecimiento lento, pero sostenido que no ha generado alarmas llamativas a las autoridades, es decir, la problemática de la gestión del espacio urbano se ha ido acumulando en capas sucesivas, llegando a niveles cada vez menos tolerables, especialmente en cuanto al funcionamiento de la ciudad, donde el tránsito es su cara más visible. 

Peor aun, las autoridades municipales ni regionales, es decir, la Gobernación de Central, no han mostrado ni capacidad de reacción, gestión, planificación y menos de anticipación a la serie de problemas específicos y desafíos que presenta Asunción y su área metropolitana.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...