La teoría de Cipolla y la estupidez energética

Carlo María Cipolla fue un historiador económico italiano. Nació en Pavía, y se graduó en la universidad de ese mismo nombre en 1944, con una tesis sobre la historia de las explotaciones agrarias en el valle del Po. Posteriormente enseñó en varias universidades italianas, francesas y, finalmente, en la Universidad de Berkeley, EE.UU. Vivió 78 años y nos dejó un trabajo socioeconómico muy interesante y muy conocido: la Teoría de la estupidez humana.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/TIX2NXNK6ZFIREFHD5Z54EZ2AM.jpg

Cargando...

Según esta teoría, la raza humana se presta a clasificar en cuatro grandes grupos: 1. Los inteligentes: benefician a los demás y a sí mismos. 2. Los desgraciados o incautos: benefician a los demás y se perjudican a sí mismos. 3. Los bandidos o malvados: perjudican a los demás y se benefician a sí mismos; y 4. Los estúpidos: perjudican a los demás y a sí mismos.

Lastimosamente, en el sector energético y gran parte de nuestra economía, abundaron los representantes de estos dos últimos grupos; explico por qué.

Si el liderazgo energético fuese inteligente, hoy no estaríamos escribiendo artículos como este. Estaríamos recibiendo miles de millones de dólares como ingreso genuino por la venta de energía a “precio justo” y probablemente lo venderíamos a cualquiera que pague mejor en el cono sur, es decir, al mercado libre; pero todos sabemos que somos cautivos de dos tratados que nos atan, nos explotan y nos humillan.

Pasaron 42 años y no fuimos capaces de cambiar una tilde de esos tratados y seguimos siendo sodomizados por nuestros vecinos y socios en ambos proyectos y del Mercosur.

Pero, ¡ojo! Los estúpidos somos nosotros, no ellos. Nuestros “socios” fueron inteligentes o, en la peor de las hipótesis, malvados. En ambos tratados se encargaron de crear una superestructura administrativa que se encargaría de construir, montar y operar las hidroeléctricas de Itaipú y Yacyretá. Pareciera que la estrategia se determinó incluyendo estos postulados: “hagamos una megaestructura, de manera que podamos distribuir buenos salarios a seis directores y seis consejeros, con sueldos siderales, pero a cargo nuestro”.

“Serán nuestros lacayos mientras dure el proyecto” “No se animarán a reclamar nada porque les pagaremos bien, como en ninguna otra empresa en el Paraguay”. “Convertiremos a estos directivos en nuestros mejores embajadores” “Si alguno se animara a reclamar (Julio César Frutos), le haremos el vacío y pediremos su cambio inmediato”. “El argumento de la hermandad, la buena vecindad, la diplomacia, etc., o que, sencillamente, no podemos trabajar con este gerente, director o consejero, serán nuestras excusas”.

Ante este panorama aceptado por los estúpidos negociadores que firmaron un estúpido tratado, no existe esperanza, porque se excluye a los pocos inteligentes del sector. En la mejor de las hipótesis se incluye a unos pocos desgraciados o incautos que aceptan cualquier cosa, porque no entienden, no piensan en el bien común o son unos reverendos cobardes. No se dan cuenta de que benefician a nuestros socios y perjudican al país.

¿Qué hacemos ante este estúpido panorama?

Como el Presidente de la República me confesó que lee mis artículos y pidió ayuda, quiero hacer pública una receta sencilla.

1. El nombramiento de un equipo negociador conformado por gente inteligente, patriota y con temor a Dios.

2. Continuar el reclamo de los seis puntos históricos en Itaipú: la cogestión y paridad administrativa; la terminación de las obras faltantes (la principal es la esclusa de navegación); la revisión de la deuda; la transparencia administrativa (Contraloría General y Tribunal de Cuentas de la Unión); la posibilidad de venta de nuestra energía a terceros o al mercado libre y el pago de un precio justo por nuestra energía consumida en el Brasil. En general, todo esto ya está incluido en el Acuerdo Lugo-Lula del 2009.

3. Hacer una campaña internacional ante todos los foros mundiales como: NN.UU., OEA, Mercosur, Unasur, UE, etc. y organismos financieros multilaterales como el Banco Mundial, el BID, Fonplata, Cooperación Andina, etc., tal como hicieron Omar Torrijos con el Canal de Panamá y Evo Morales con el gas.

4. Contratar a Jeffrey Sachs como asesor del Estado para renegociar Itaipú y Yacyretá. Si lo hizo el Brasil para renegociar su deuda externa y tuvo éxito, ¿por qué no tendría aquí?

5. Que la ANDE Pague la energía contratada de Itaipú a precios establecidos en la normativa y deje de recibir una tarifa como “complacencia interesada”.

6. Crear un ministerio de energía y minas que lidere y discipline el sector, cuyo presupuesto esté conformado por parte de los “gastos sociales”. El resto de los gastos sociales deberá ser administrado por las secretarías de Estado; si hay plata para viviendas, por Senavitat; si hay presupuesto para viaductos, por el MOPC; si hay para la agricultura, por el MAG, si hay recursos para la biodiversidad, por la Seam; si hay para salud y educación, por los ministerios respectivos.

7. Someter los cargos directivos y consejeros de las binacionales a un concurso nacional de méritos, como cualquier juez, miembro de la corte, contralor, etc. Tal vez se debería, como mínimo, obligar a nuestros líderes energéticos a realizar el curso de Planificación y Conducción Estratégica Nacional en el Instituto de Altos Estudios Estratégicos, u otro similar en el extranjero. Esto debe ser excluyente. La mayoría no sabe distinguir entre una política de gobierno y una política de Estado. Sí “para hacer salchichas se requiere un mínimo de idoneidad” ¿cómo no se tendría para administrar uno de nuestros principales recursos económicos y estratégicos?

Por último, para que vean que no soy fanático de un solo pensador que estudió la estupidez humana, les recuerdo lo que el profeta Oseas escribió, inspirado por Dios, hace miles de años: “mi pueblo fue destruido por falta de conocimiento”.

* Si fuese

Si el liderazgo energético fuese inteligente, estaríamos recibiendo millones de dólares como ingreso genuino por la venta de energía a precio justo.

(*) Exsuperintendente de Energías Renovables de Itaipú Binacional

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...