Antes de comenzar una práctica física o deportiva es fundamental iniciar con un calentamiento para poner en marcha al organismo, primero a través de actividades generales como un trote y, luego, otras más específicas que van a intervenir de forma decisiva en el deporte o actividad que se va a realizar después. Por ejemplo:
Si se va a jugar baloncesto, realizar dentro del calentamiento específico diferentes ejercicios, como pases, bote, entradas a canasta, bloqueos, lanzamientos a la canasta… Si se va a jugar tenis, realizar giros de muñeca, golpeos de derecha, de revés, voleas, saques…
¿Para qué calentamos?
1. Para evitar lesiones: si no calentamos correctamente podemos ocasionarnos una lesión que nos deje apartados de la práctica deportiva durante un tiempo.
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2. Para mejorar nuestro rendimiento: calentando nos preparamos física y psicológicamente para el esfuerzo y/o la actividad posterior, lo que nos hará estar más concentrados en ella, logrando así mejores resultados.
Tipos de calentamiento
A- En la práctica deportiva se distinguen diversos tipos de calentamiento según la actividad posterior a realizar:
De entrenamiento: es una parte de la sesión, que se aprovecha para realizar tareas concretas (aumentar los niveles de flexibilidad, mejorar una técnica concreta, etc.), aparte de servir como preparación para las tareas posteriores de la parte central de la sesión.
De competición: preparando física y psicológicamente para la competición.
De sesión en educación física: parte introductoria y preparatoria para la sesión principal donde se trabajarán los objetivos de la clase.
B- Desde el punto de vista del rendimiento, se habla de un calentamiento pasivo y un calentamiento activo.
Calentamiento pasivo: incluye la aplicación de duchas calientes y masajes estimulantes. Estas aplicaciones también incluyen las formas de recuperación pasiva, entre las que hay que citar: el descanso, la ducha, el baño, el hidromasaje, la sauna, el masaje y la relajación.
Calentamiento activo o convencional: realizado mediante actividades físico-deportivas adaptadas o no a la posterior actividad o competición. Este calentamiento deberá formar parte de cada programa de entrenamiento y se aplica en cada sesión de trabajo. Está supeditado a las características de cada individuo y a las circunstancias de la actividad deportiva que realiza. El profesor o entrenador debe orientar e iniciar al alumno o deportista, pero es este quien debe apreciar en sí mismo y por sí mismo cuando está realmente a punto.
Desde el punto de vista educativo, el calentamiento variará dependiendo del período escolar en el que se encuentre el alumno. Al mismo tiempo también variará, dentro de cada período, según el tipo de actividad a desarrollar. Pero, tanto para los más pequeños, los jóvenes e incluso los deportistas, el calentamiento debe ser alegre, dinámico, estimulante y motivador.
Fuentes: https://bit.ly/3lQXqeL, https://bit.ly/2QQDpGS