Fiestas

Nos acercamos a fin de año y la época de las fiestas tradicionales. Estos momentos de encuentros familiares, peregrinación, amigos, grupos de trabajo y cierres de año se suelen aprovechar para disfrutar, pero también son propensos para el exceso. Las situaciones de reunión pueden transformarse en episodios de riesgo, accidentes o, incluso, en peleas y comportamientos que culminan en resultados negativos.

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Desde el inicio de las culturas el consumo de las sustancias recreativas han tenido intentos de regulación. Sobre todo en el inicio del consumo. Sabemos que las personas menores de veinte años no pueden consumir sustancias legales como el alcohol. No nos referiremos a las drogas ilegales debido a que, por su condición de ilegalidad, no son de venta libre para el consumo recreativo. Dedicamos este material a la población escolar que no está en condiciones de consumir y puede aprender a analizar los contextos de celebraciones.

En épocas de fiesta se organizan todo tipo de reuniones en las que se toma alcohol. Sabemos que el consumo del alcohol genera cambios en la conducta, las emociones y la forma de pensar. Durante las primeras copas se genera una sensación de aumento de la actividad, risas, desinhibición y, a medida que aumenta el consumo, se observa alteración en la marcha, sueño y, en grandes cantidades, hasta un estado de coma.

Cuando un adulto está intoxicado puede hacer cosas que no están bajo su total dominio. Cualquier motivo banal puede servirle para entrar en peleas, discusiones y agresión física. Otra situación es que realizan actividades peligrosas, como manejar vehículos (recordemos que la cantidad de alcohol en sangre para conducir un vehículo debe ser cero).

Las personas que no están consumiendo pueden percatarse del riesgo en su entorno y tratar de evitarlo: si los padres de uno han bebido alcohol, se puede pedir ayuda a alguien que no bebió para manejar. O recordar a los padres que si van a ingerir alcohol, no deben manejar o deben transportarse en taxi o con alguien sobrio que maneje.

En caso de intoxicación o sobredosis, se debe poner a la persona en posición de costado (no boca arriba) para evitar que aspire el vómito por si esto suceda. También evitar obligarle a que ingiera bebidas como café, si se encuentra muy dormido, ya que puede pasar que la bebida vaya al pulmón y complicar la situación. Se debe llevar al paciente a un centro asistencial.

Existen casos de violencia, agresiones, peleas, violencia intrafamiliar y en estas situaciones se puede alertar a un familiar mayor para que intervenga y, si excede el control de la familia, se puede llamar al 911 para recibir ayuda de la policía.

Actividad

Contesta.

a. ¿Cuáles son las situaciones de riesgo que se pueden dar en las personas que consumen alcohol en las fiestas?

b. ¿Qué se debe hacer para evitar accidentes en los casos en que se bebió alcohol?

c. ¿Cómo se procede si hay alguien muy intoxicado?

d. ¿Cómo se procede en casos de peleas y violencia?

Fuentes

1. GÓMEZ PEREIRO, C. (2010). Manual de adicciones para médicos especialistas en Formación; Socidrogalcohol.

2. SEREBRISKY, D. (2015). Trastornos por sustancias en poblaciones especiales. Bs. As. Ed. Sciens.

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