Museo “La Rosada” de Ybycuí, sitio ideal para conocer nuestra historia

La antigua fundición de hierro “La Rosada” de Ybycuí, que fue construida en 1854, durante el gobierno de Carlos Antonio López, por el ingeniero inglés William Whitehead, guarda una historia de tesonero trabajo y de trágico desenlace. El sitio fue bombardeado por las fuerzas aliadas de la Guerra Grande y actualmente, convertido en museo, es un sitio ideal para compartir en familia y conocer más sobre nuestra historia.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/QWJUMTI4EVC5VPKTTEFXEVUAFI.jpg

Cargando...

CARAPEGUÁ (Emilce Ramírez, de nuestra redacción regional). En el museo La Rosada se pueden apreciar las ruinas de lo que fue la fundición del hierro, lo que quedó de la fábrica de herramientas y piezas de guerra. Se encuentra a 25 kilómetros del centro urbano de Ybycuí y a 150 km de Asunción por ruta asfaltada.

Durante la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) en el lugar se encontraba la Comandancia, el depósito de accesorios de las máquinas y el pabellón de los presidiarios, comentó Gerardo López, jefe de los guardaparques del lugar.

Comentó que, según datos, en 1869, las fuerzas aliadas “uruguayanas” (Brasil, Argentina y Uruguay) llegaron a La Rosada. En el momento en que se estaba trabajando en la fundición de hierro para preparar fusiles, balas y otros elementos para los soldados paraguayos, bombardearon el lugar el 17 de  mayo.

Desde entonces dejó de funcionar lo que fue la primera fundición de hierro de América Latina, relató.

Su reconstrucción se inició en 1973 y se inauguró el 4 de setiembre de 1975. Parte de la fábrica se reconstruyó y se constituye en un patrimonio histórico de nuestro país. En el lugar fue instalado un museo en el pabellón que fue la “Comandancia” durante la Guerra de la Triple Alianza.

En el sitio son exhibidas piezas de hierro fabricadas en la fundición La Rosada y réplicas del “cañón Cristiano”, fabricado en 1868 de hierro y bronce de las campanas de las iglesias del Paraguay. Se puede apreciar también un horno, una polea hidráulica reconstruida y los pozos donde se enfriaban el hierro ya moldeado en material bélico.

En el lugar también se fabricaban los implementos agrícolas, como asadas, poleas y arados para el trabajo en el campo y abastecimiento de los cuarteles.

Visitas diarias

El museo está abierto todos los días de 08:00 a 16:00 y se paga una entrada de G. 5.000 por persona. Allí trabajan cuatro guardaparques, dos administradores, dos voluntarios y dos policías.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...