/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/OKVO7ITD5JFAVN3D5TFEKV6QLQ.jpg)
Cargando...
Sonia Beatriz Doutreleau Paniagua tenía 45 años y era una próspera empresaria que integraba el directorio de la Cámara Paraguaya del Cloro (Capaclor). Era hija del conocido empresario y expresidente de Cerro Porteño, Raúl Doutreleau, y tenía una hija ya adulta, producto de su primer matrimonio.
Su vida quedó truncada en la mañana del 23 de junio de 2014, cuando un hombre la atacó con saña poco después de llegar al edificio de oficinas de Capaclor, ubicada en Pitiantuta casi avenida Mariscal López de la capital. El atacante la ultimó de 34 puñaladas y después desapareció.
Versión contradictoria
Celia María Maidana Torres, quien era secretaria de la víctima y supuesta testigo del crimen, presentó el caso como un asalto protagonizado por dos extraños. Conforme a su versión, ella fue dominada al llegar a la oficina y luego encerrada en el baño, tras lo cual habría llegado la empresaria que, al oponer resistencia al asalto, fue ultimada por los asaltantes. Celia dijo que luego salió del baño y al ver a su jefa ensangrentada pidió auxilio.
Pero las manchas de sangre que posteriormente fueron detectadas en el baño donde la secretaria afirmó haber permanecido encerrada durante el crimen y contradicciones notadas en su testimonio, dieron un giro a la investigación hasta que finalmente se descubrió que se trató de un asesinato por encargo.
Se comprobó que Celia Maidana había recurrido a su vecino Osmar Agustín Bogarín para “la realización de un trabajo”, diciéndole que tenía un problema con una amiga y pidió que le consiga una persona para que le asuste.
La mujer finalmente concretó un encuentro con el sería el sicario Gustavo Gabriel Insfrán Álvarez, alias “Guasón”, quien es un “barrabrava” del grupo “La Plaza” del club Cerro Porteño. El contacto entre ambos fue César Daniel Maidana Bazán, sobrino de la secretaria y también miembro de la hinchada azulgrana.
El encuentro se realizó en presencia de la pareja de Celia, Gustavo Vidal Noguera Martínez, y actuó además, de nexo, María Gabriela Villalba, pareja de Insfrán.
La fiscala Fátima Britos explicó que entre las principales pruebas con que cuenta está la extracción de los datos del teléfono de Celia Maidana que se recuperó meses después de ocurrir el hecho.
Estos mensajes pudieron corroborar después que se había comunicado con las personas involucradas, “planeando todo lo que iba a ocurrir”.
Sentencia final
El 18 de octubre de 2016, el tribunal de sentencia presidido por Víctor Medina e integrado por Elsa García y Olga Ruiz, dio a conocer finalmente su fallo unánime respecto a la responsabilidad de los cinco acusados por el asesinato de la empresaria.
Celia María Maidana Torres fue sentenciada por homicidio doloso agravado con fines de lucro y robo, y condenada a 29 años de cárcel, al igual que el autor material del crimen, Gustavo Gabriel Insfrán Álvarez. Fue después de que el tribunal constatara que el fin del asesinato fue ocultar un faltante de G. 383 millones, que la víctima aparentemente había detectado.
La novia de Gustavo Gabriel, María Gabriela Villalba, fue condenada a 15 años en calidad de cómplice, mientras que Gustavo Noguera y César Maidana Bazán, pareja y sobrino de Celia, fueron sentenciados a 13 y 11 años de cárcel, respectivamente. La sentencia fue confirmada por los camaristas Gustavo Ocampos, Gustavo Santander y Pedro Mayor Martínez.
cazenave@abc.com.py