Tan diverso y particular es el mundo del arte, que contempla una infinidad de técnicas que mediante formas, colores y texturas logran captar la atención de quienes valoran la pluralidad artesanal. El puntillismo, una técnica que aparece por primera vez en 1884 y que consiste en crear todo tipo de obras mediante el uso de diminutos puntos, es uno de los diversos métodos para crear arte y que durante los últimos años ha logrado sobresalir –por su capacidad de transmitir emociones a través del efecto de sus colores– y capturar la atención del espectador.
Tábata Rodríguez (34) se inició con el puntillismo hace algunos años, cuando sus inquietas manos la llevaron a dejar puestos de trabajo fijos para encaminarse hacia el emprendimiento propio. En aquel entonces se dedicaba a elaborar bijouterie, pero su agilidad le mostró rápidamente que podía seguir innovando; fue así que nació Chirimbolo Arte, un emprendimiento lleno de color enfocado en la pintura decorativa.
“Mi transitar artístico se inició hace unos diez años, cuando decidí salirme del sistema laboral de otros para iniciar mi propio emprendimiento. Trabajo todo lo que es pintura decorativa, por sobre todo, dedico mi tiempo al puntillismo y al mosaiquismo”, cuenta Tábata.
Colores activos
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El puntillismo es una técnica de pintura que crea puntos dispuestos en secuencias y con orden específico. Aunque a simple vista no muestra complejidad, requiere de cierta habilidad, dedicación y paciencia, ya que la delicadeza también es parte del mismo. “Aunque mi habilidad siempre fue autodidacta, también estudié en el Instituto Superior de Arte, donde anexé a mis conocimientos previos otras técnicas. Luego de dos años me vi obligada a abandonar los estudios; sin embargo, durante ese tiempo logré perfeccionarme y conocer más sobre este arte”, recuerda Tábata.
Sus trabajos, enfocados en los cuadros decorativos pintados totalmente a mano, destacan por los vibrantes colores que pueden alegrar todo tipo de espacios en el hogar.
“Empecé con otro tipo de artesanía, hasta que comencé a realizar cuadros para mi casa. Llamó la atención de muchos y me impulsó no solo a comercializarlos, sino también a organizar talleres para enseñar a otras personas”, destaca la emprendedora.
Sobre pedido y personalizados
Tábata, quien inició el negocio propio hace doce años, logró posicionar sus trabajos mediante las redes sociales y explica que hoy en día solo trabaja sobre pedido, ya que la demanda es sumamente grande. “No cuento con un stock para la venta directa, trabajo exclusivamente sobre pedido, pues ya no me sobra tiempo para crear cuadros que esperen un comprador”, indica.
Al respecto, asegura que el tiempo que precisa para entregar un cuadro conforme el gusto de cada cliente es por lo menos de siete días. En relación con la personalización, asegura que cada pieza puede ser pintada tomando en cuenta el deseo del cliente.
Chirimbolo Arte
Teléfono: (0994) 983.479
Instagram: @chirimboloartepy
Facebook: /chirimboloartepy/
Fotos Silvio Rojas