–¿Existen estrategias para expresar el enojo y no enfermar ni llegar a la violencia?
–Sí, existen estrategias, hay que tenerlo pensado de antemano porque en el momento que ya está en su punto más alto la mayoría comete una acción inadecuada por la preparación fisiológica de los músculos. En el momento es muy difícil ponerse a pensar con la mente fría, es importante tener las estrategias de antemano.
–¿Cómo hacerlo?
–Se tendrá un lugar positivo donde descargar esa energía: pegándole a una pelota, algún deporte, gastar la energía, correr o algún tipo de acción que implique esa fuerza que viene con la rabia. Hay que tener criterio y decir: “Ahora estoy tan enojada que voy a cambiar todos los muebles de lugar, o las plantas del cantero en el jardín, voy a caminar y descargar energías, y eso no tiene nada que ver con pegarle a una persona. Hay que decir “ahora estoy tan enojada que prefiero no hablar, voy a esperar que se me pase la rabia”, y de esa manera no se lo dejó pasar totalmente, pero tampoco uno lo depositó en forma negativa. Se lo lleva para pensarlo, hablarlo para que sea una canalización positiva. Ayudan también las estrategias de respiración, todo eso sirve, pero sobre todo sirve cuando la estrategia está pensada de antemano.
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–¿Contamos hasta 10?
–Hay que buscar una canalización que sirva, contar hasta 10 para no hacer algo desatinado, pero luego voy a pensar en hacer algo productivo. Lo principal es tener una planificación, ya que tragarse la rabia o el enojo en ese momento es avasallante. Es bueno practicar para tener alternativas, porque es malo descargar la rabia inadecuadamente, en forma violenta, agresivamente, o tragárselo sin más es muy malo para la salud y la personalidad.
Tiene que haber estrategias adecuadas, no es solo la descarga, sino luego encarar el tema con más calma con la motivación que trae la rabia por algo que le parece injusto.
En el ámbito laboral
–¿Las emociones también se evalúan en el plano laboral?
–Antes no se tenía tanto en cuenta, pero hoy en día el manejo de las emociones cuenta en lo laboral, porque las personas se vinculan interpersonalmente. Importa lo que dicen los compañeros de trabajo, lo que dice la gente, a la hora de ascensos. Si las personas se saben manejar con otras personas o no. Si le grita a algún compañero, entonces uno no es apto para trabajar. Una forma de expresarse es: “Te digo mi parecer y te quería pedir si esto se puede evitar”, lo que es muy diferente a un grito, los golpes o la agresividad.
¿Se traga la rabia?
Cuando una persona está tan enojada, la gran descarga negativa puede afectar el bienestar. Según la Dra. Blanco Larrieux, no es el único pero es un factor de riesgo para el corazón si se va sumando la rabia, ya que el sistema inmune se debilita. “Hoy sabemos que el corazón se beneficia cuando se hace ejercicio y no se fuma, y también ayuda manifestar las emociones”.
Tenemos el ejemplo de la persona que “viene tragando muchas injusticias, malos tratos, y esa rabia va procesando mal las encimas, proteínas que debilitan el organismo y el siquismo”.
Para proteger el corazón y fortalecer la autoestima, la profesional aconseja ir a talleres, pensar en cómo canalizar esa ira que puede ser positiva para ciertas situaciones en las relaciones interpersonales. Expresar el enojo de manera adecuada puede hacer que se tenga éxito profesional, que haya crecimiento personal y las relaciones sean más sinceras.