SALTO DEL GUAIRÁ (Rosendo Duarte, corresponsal). La Avenida Itaipú, de unos 6.500 metros, se va deteriorando cada vez más y a sus 25 años ya cumplió con creces su periodo de uso.
Su deterioro ya es muy notorio y los simples bacheos ya no son una solución y precisa urgentemente de un buen y completo recapado.
Sin embargo, ni el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) ni la Municipalidad de esta ciudad tienen previsto el recapado para lo que resta de este año. Recién sería arreglada en los primeros meses de 2016, cuando culmine la construcción de la segunda vía del mismo trayecto, que está en plena ejecución.
El trayecto, además de peligroso y dañino para los automovilistas, se convierte en la peor vergüenza que se puede mostrar a los turistas que vienen, en este caso desde el Brasil, para realizar compras o de visita a sus familiares. “Nuestras rutas no son las mejores, pero el de ustedes nos gana lejos”, lamentó un turista que llegaba desde Curitiba, capital del Estado de Paraná.
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Si bien se tiene la certeza de que el bacheo ya no es una solución, la Comuna tampoco se preocupa mucho en por lo menos taponar oportunamente los pozos que van apareciendo. Sin embargo, la Municipalidad viene recaudando casi un millón de dólares en el cobro de estacionamiento a los visitantes que nadie sabe a ciencia cierta qué destino toma.
La respuesta que da la Comuna a las continuas críticas es que todo quedará solucionado con la inauguración de la segunda vía de dicha avenida. Según el contrato de adjudicación de la obra, deberá concluir a fines de este año. No obstante, a juzgar por el avance que tiene hasta ahora, habría importante retraso en la entrega final. El emprendimiento está a cargo del Consorcio 7 Salto que embolsará aproximadamente 7 millones de dólares por la obra.
El pésimo estado de la avenida que emplean los turistas brasileños para ingresar a Salto del Guairá –además de los paraguayos que van y vienen a territorio brasileño– provoca todo tipo de reacciones. En una ocasión los vecinos colocaron plantas de banana en los baches, mientras que otros los rellenan con cualquier tipo de material.
Llama la atención el poco interés de las autoridades comunales a este problema, considerando por un lado que se trata de la vía más importante para la economía local, y, por otro, los recursos que el Estado provee a la Municipalidad precisamente para mejorar la infraestructura vial tendiente a fomentar el turismo.