Música para la esperanza, en el Ineram

Este artículo tiene 5 años de antigüedad
El cantante José Mongelós junto a la agrupación de cámara de la OSIC, durante la serenata en el Ineram.
El cantante José Mongelós junto a la agrupación de cámara de la OSIC, durante la serenata en el Ineram.

“Estoy muy emocionado y hasta shockeado por lo que pasó”, expresó el tenor José Mongelós, luego de la serenata que ofrecieron ayer junto a los músicos de la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional (OSIC) en el Ineram.

En el hospital de contingencia del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), los médicos y enfermeras que a diario enfrentan al covid-19 se convirtieron ayer en el público de un miniconcierto ofrecido por un grupo de cámara de la OSIC.

Bajo la batuta del maestro Gabriel Graziani, Juan Ignacio López y Alfredo Yahari en los violines, Derlis Ferreira en la viola, Francisco Álvarez en el violonchelo y Alejandro Ríos en el contrabajo, junto a la voz de Mongelós; interpretaron temas como “Nessun dorma”, “O sole mío” y “Mi patria soñada”.

Según detalló el cantante, la iniciativa de la serenata surgió de manera casi espontánea, por sugerencia del embajador paraguayo en Italia, Roberto Melgarejo; a la que luego se adhirió el Centro Cultural de la República “El Cabildo”.

Pero la sorpresa no solamente se llevaron los trabajadores de blanco, sino también los propios artistas cuando vieron salir a un paciente de alta de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), durante la interpretación de “Mi patria soñada”. “A mí por lo menos me tomó muy de sorpresa, me conmocionó mucho, casi no pude terminar de cantar. Él y todos los doctores que estaban ahí, las personas se merecían así que hice todo mi esfuerzo para seguir cantando”, recordó el tenor.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

También afirmó que más que un consuelo para los momentos difíciles “la música es realmente un aliciente para la esperanza, para la fuerza, para mirar hacia adelante”.

“Falta mucho todavía en esta lucha y creo que los médicos necesitan apoyo. Eso es lo que tratamos de hacer”, añadió.

El cantante afirmó estar conmovido por la alegría y la fuerza que proyectan los trabajadores de blanco. “De por ahí uno al no estar ahí, nunca hubiese podido dimensionar la importancia de hacer lo que hicimos. Ahora me doy cuenta lo importante que era ver la sonrisa, los ojos, la esperanza de esa gente, al sentir que ellos también estaban siendo atendidos”, acotó.

En este sentido, instó a otros músicos a que puedan llevar un poco de su arte a los centros asistenciales, sin descuidar las medidas de seguridad. La agrupación ya tiene previsto realizar otra serenata el miércoles 30 en el Hospital Nacional de Itauguá.

Mongelós, que aprovechó estos meses de cuarentena para descansar y emprender proyectos empresariales, destacó la vigencia que tiene “Mi patria soñada”, con letra de Carlos Miguel Jiménez y música de Agustín Barboza, estrenada en 1952. “No me imaginaba cantando otra música ahí. Es de esas músicas que parece que se escribieron hoy (...) Son palabras viejas pero muy vigentes”, expresó.

Finalmente, el tenor sostuvo que esta pandemia da al mundo artístico la posibilidad de mejorar. “Nos da la oportunidad de tener un nuevo comienzo, ver cómo podemos hacer para innovar, llegar al público de manera diferente, integrar mucho más la tecnología”, manifestó el cantante.