El filme, en blanco y negro aunque con una luminosa apertura al color, en una escena, describe una serie de reencuentros de una escritora de éxito y sucesivos personajes, en la órbita del exquisito y sensible cine minimalista de este idolatrado director de cine.
La película del realizador coreano, ganador del Oso de Plata al mejor guión en 2021 con “Introduction”, fue la última en presentarse entre las 18 cintas de la sección oficial a concurso, cuyos premios entregará esta noche (a partir de las 18.00 GMT) el jurado presidido por el director indio-estadounidense M. Night Shyamalan.
La película presentada hoy es la quinta con la que Sangsoo participa en la competición oficial de este festival, entre el total de 27 títulos de su filmografía.
Otro nombre habitual en la lucha por los Osos es el del francés François Ozon, quien ha estado seis veces en la competición oficial y cuya película “Peter von Kant” abrió la 72 edición del festival, el jueves de la semana pasada.
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Por parte del cine anfitrión compitieron Andreas Dresen, con “Rabiye Kurnaz versus George W. Bush”, asimismo presente en anteriores ediciones, y Nicolette Krebitz, con “AEIOU. A Quick Alfhabet of Love”. Dominaron, sin embargo, las producciones francesas, entre ellas “Avec amour et acharnement”, de Claire Denis, con Juliette Binoche, y “Les passagers de la nuit”, con Charlotte Gainsbourg.
No hay favoritas claras a los Oso del festival, aunque tal vez la película que más aprecios se ha ganado es la china “Return to Dust”, de Li Ruijun, quien compone una hermosa historia de amor y respeto a partir de un matrimonio concertado entre dos seres desafortunados.
El cine español ha sorprendido con dos producciones que han tenido una muy buena acogida: “Alcarràs”, de Carla Simón, y “Un año, una noche”, de Isaki Lacuesta. La primera cautivó con su retrato de una familia de melocotoneros catalanes, exponente de la dura lucha de todo pequeño agricultor, el amor a la tierra y la desolación ante la que será su última cosecha. Simón regresaba al festival tras haber ganado en 2017 el premio a la mejor opera prima de la Berlinale con “Estiu 1993”.
Lacuesta impactó con su reconstrucción del horror y las secuelas emocionales causadas en una pareja que sobrevive al atentado yihadista contra la sala parisina “Bataclan”, en 2015.
Ambas producciones son reflejo del ímpetu adoptado por el cine español a través de sus nuevos cineastas, como son Simón (Barcelona, 1986) y Lacuesta (Girona, 1975).
La Berlinale regresó con esta edición al formato presencial, tras haber quedado limitado a lo meramente virtual el año pasado por imperativos de la pandemia.
Se ha celebrado, sin embargo, bajo estrictas medidas, ya que Alemania atraviesa aún una fase de fuerte incidencia de contagios derivados de la variante ómicron.
La asistencia a los pases o conferencias de prensa solo era posible para los representantes de los medios acreditados con la pauta completa de la vacunación más un test diario negativo -también para quienes tenían la dosis de refresco-.
La actriz francesa Isabelle Huppert no pudo acudir a Berlín para recoger el Oso de Oro de Honor al conjunto de su carrera, por haber dado positivo de covid la víspera de la gala prevista para ese homenaje, que siguió de forma virtual desde París.
