Los malvivientes llegaron en una motocicleta, ambos con tapabocas, simulando ser clientes hasta que dieron la voz de asalto y exigieron a la cajera que entregue el dinero producto de la recaudación del día.
Posteriormente, tras alzarse con el botín, abandonaron el local y se dieron a la fuga. En el lugar se constituyeron agentes de Criminalística y de la subcomisaría 12ª para iniciar la investigación.
El monto de lo robado aún no fue determinado por los responsables, pero rondaría los G. 30.000.0000.
