Los condenados son Rogelio Joel Bogado Gómez, bautizado como “Pezuña” en la facción criminal del PCC (Primeiro Comando da Capital), y Leandro Alfredo Portillo Achucarro, alias “Meia Noite” (medianoche).
Los citados fueron declarados responsables por el hecho punible de detentación de armas de fuego por el Tribunal de Sentencia, compuesto por Milciades Ovelar, Carlos Vera Ruiz y Flavia Lorena Recalde. Mientras que el fiscal acusador fue Sergio Irán Villalba.
Según los antecedentes, los ahora condenados fueron detenidos el 11 de enero del 2020, a las 14:20 aproximadamente, sobre la avenida San Blas, frente al shopping Jardín de Ciudad del Este. Del poder de los sospechosos fueron incautados dos revólveres, uno de calibre 38 con serie suprimida y otro de calibre 32, ambos con proyectiles.
Bogado y Portillo se desplazaban en una camioneta Hyundai Creta Station Wagon, de color plata y matrícula BZH 181, que fuera robada de su propietaria Sullen Cris Costas Cassemiro en la ciudad de La Paloma del Espíritu Santo, el 9 de enero de 2020. El proceso penal por reducción por este caso se tramita en el departamento de Canindeyú.
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Plan de asesinato
Los policías igualmente incautaron los celulares de los ahora condenados durante el procedimiento de detención y hallaron reveladores mensajes sobre un plan de asesinato orquestado contra una fiscal antinarcóticos.
“¿Cuánto cuesta matar a fulana? Pues, 20.000 dólares”, fue una de las conversaciones encontradas en el celular de Bogado Gómez.
Según el rastreo, el interlocutor de Bogado Gómez se encontraba en la cárcel de Candelaria de Argentina y sería el narcosicario Néstor Fabián “El Negro” Rojas. Mientras que el objetivo del plan criminal era una fiscala argentina que había llevado al narco tras las rejas.
En los mensajes, Bogado Gómez indicó que solo entre dos podrían hacer el “trabajo” y dijo que cada sicario cobraría 10.000 dólares.