Desde el pasado 25 de febrero, la ciudad brasileña viene adoptando este tipo de medidas que consisten en el funcionamiento de actividades comerciales, gastronómicas, industriales y religiosas a un máximo del 30% de su capacidad de atención al público, además del toque de queda en horarios nocturnos y fines de semana.
Las restricciones están siendo impuestas a través de decretos firmados semanalmente por el jefe comunal, Francisco Lacerda, mejor conocido como Chico Brasileiro.
A pesar de que el Departamento de Vigilancia Epidemiológica haya reportado que las medidas adoptadas están siendo efectivas en cuanto a la disminución de casos de COVID-19, la intendencia sostiene la necesidad de mantener las restricciones. Esto teniendo en cuenta que las camas en el sector de UTI están con una ocupación del 100%.
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Por lo tanto, sigue en vigencia el “lockdown” de 20:00 a 05:00 hasta el viernes, mientras que el sábado a partir de las 18:00 hasta las 05:00 del lunes 29 de marzo.