Estudio: situación social influye cada vez más en casos de cáncer en Alemania

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La desigualdad social influye cada vez más en la tasa de nuevos casos de cáncer en Alemania, de acuerdo con un equipo de investigadores alemanes que analizó los datos disponibles de ocho estados federados.
La desigualdad social influye cada vez más en la tasa de nuevos casos de cáncer en Alemania, de acuerdo con un equipo de investigadores alemanes que analizó los datos disponibles de ocho estados federados.ADI WEDA

HEIDELBERG (ALEMANIA). La desigualdad social influye cada vez más en la tasa de nuevos casos de cáncer en Alemania, de acuerdo con un equipo de investigadores alemanes que analizó los datos disponibles de ocho estados federados.

Según el estudio, la tasa estandarizada por edades de nuevos casos de cáncer lleva años disminuyendo. Sin embargo, esta tendencia es mucho más pronunciada en las regiones socialmente más acomodadas que en el resto, escribió el equipo dirigido por Lina Jansen, del Centro Alemán de Investigación Oncológica (DKFZ), en la publicación “International Journal of Cancer”.

Estudios realizados en Alemania y otros países demuestran que la desigualdad social puede influir en la tasa de cáncer.

Entre 2010 y 2013, por ejemplo, se diagnosticó cáncer a un 7,3 por ciento más de hombres en las regiones socioeconómicamente más débiles de Alemania que en las zonas más prósperas.

Sin embargo, desde 2007, la tasa estandarizada por edad de nuevos casos de cáncer descendió en Alemania para casi todos los tipos de cáncer, con la excepción del cáncer de pulmón en las mujeres.

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Sin embargo, según los investigadores, hasta ahora se investigó poco sobre cómo inciden las desigualdades sociales en esta tendencia.

Situación social influye según comparación de diagnósticos

Ahora, el equipo examinó la evolución de los diagnósticos de cáncer para ocho estados alemanes con un total de alrededor de 49 millones de habitantes -el 60 por ciento de la población alemana total-, para el período que va de 2007 a 2018.

No fueron tenidos en cuenta los estados federados de Hesse, Baden-Württemberg, Berlín y los cinco del este de Alemania, debido a que no contaban con datos lo suficientemente sólidos.

El estudio comparó los diagnósticos de cáncer a nivel de distrito y región con el respectivo índice socioeconómico.

El índice se dividió en cinco grupos en función de los ingresos, la tasa de empleo, la educación, el medio ambiente y la seguridad.

Situación social influye para el cáncer general, de colon y de pulmón

Para todos los grupos, la tasa de nuevos casos disminuyó de 2007 a 2018 para casi todos los tipos de cáncer. Pero para el cáncer en general, así como para el cáncer de colon y el cáncer de pulmón, este descenso fue significativamente más débil en el caso de los hombres en las regiones más desfavorecidas que en las zonas más prósperas.

Esta desigualdad aumentó a lo largo del periodo de observación: mientras que los hombres de las regiones más desfavorecidas socioeconómicamente tenían una tasa de nuevos casos de cáncer un 7 por ciento mayor que los de las zonas menos desfavorecidas en 2007, esta diferencia aumentó hasta el 23 por ciento en 2018.

En el caso de las mujeres, aumentó algo menos, del 7 por al 20 por ciento.

Esta discrepancia fue especialmente pronunciada en el caso del cáncer de pulmón. Según el estudio, el cáncer de pulmón se dio con un 82 por ciento más de frecuencia en hombres de las regiones socioeconómicamente más débiles y con un 88 por ciento más de frecuencia en mujeres en comparación con las regiones más acomodadas en 2018.

Tuvieron en cuenta las residencias de ancianos

Otros análisis proporcionan pistas sobre las causas de esta tendencia. La prestación de servicios de salud, por ejemplo -como la densidad de médicos, la distancia al centro médico más cercano, el número de camas hospitalarias o las residencias de ancianos- no difieren mucho entre las regiones socioeconómicamente diferentes.

“Los factores sociales parecen desempeñar un papel mucho más importante que las infraestructuras generales”, concluyó Jansen.

En cambio, existe una clara brecha socioeconómica en la prevalencia del consumo de tabaco y alcohol, la falta de ejercicio o la obesidad grave, factores todos ellos que pueden aumentar el riesgo de cáncer.

“Nuestros resultados demuestran una vez más que debemos hacer esfuerzos especiales en el futuro para garantizar que todas las personas se beneficien por igual de las recomendaciones de un estilo de vida saludable y de los exámenes de detección del cáncer”, subrayó Jansen.