En el momento de la suspensión, a las 11H12 locales (14H12 GMT) , el índice Ibovespa perdía 15,43%, a 72.016 puntos, su menor nivel desde junio de 2018. Las operaciones deben reanudarse a las 12H12 locales. El Ibovespa, que el 23 de enero, cuando se inició la crisis del coronavirus, había cerrado en un récord histórico de 119.527 puntos, registró desde entonces una pérdida de 40%. Entre las empresas más afectadas figuran las exportadoras de materias primas, las cadenas de distribución minoristas y las compañías aéreas, en primera línea de la crisis sanitaria que dio un frenazo a la economía mundial. Las acciones preferenciales de Petrobras caían más de 20%. Las aerolíneas Gol y Azul cedían en torno a 27%.
El real se hundió por su lado frente al dólar, que llegó a cotizarse por primera vez a 5 reales, antes de que las intervenciones del Banco Central controlaran la disparada a 4,912 reales. El dólar superó la barrera de los 4,30 reales por primera vez el 7 de febrero, y desde entonces no para de despeñarse. La crisis del coronavirus se aceleró en las últimas horas con medidas como la prohibición de entrar a Estados Unidos durante 30 días para viajeros procedentes de Europa.
El presidente Donald Trump anunció el miércoles esa y otras iniciativas para afrontar el coronavirus, entre ellas rebajas fiscales, pero sus palabras no convencieron a los mercados. Brasil registró hasta el momento 60 casos confirmados de nuevo coronavirus y unos 900 sospechosos, sin ningún deceso.
En caída libre
Esta es la cuarta vez en la semana que el Ibovespa suspende sus operaciones. El lunes, el miércoles y en los primeros intercambios del jueves lo hizo durante media hora, en aplicación de un mecanismo (“Circuir breaker”) que bloquea las cotizaciones durante media cuando el derrumbe alcanza el 10%. Es además la cuarta vez desde la adopción de ese mecanismo que se produce una suspensión de una hora, cuando las acciones caen más de 15%.
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Los precedentes remontan a 1997 y 1998, durante la crisis de la deuda rusa, y a octubre de 2008, tras la quiebra de Lehman Brothers en medio de la crisis económica y financiera mundial. Si el hundimiento alcanzara el 20%, la suspensión sería por tiempo indefinido. La crisis sanitaria mundial llevó el miércoles al gobierno brasileño a recortar su previsión de crecimiento en 2020 de 2,4% a 2,1%. Esa perspectiva es más optimista que la de los mercados, que recortaron su expectativa a 1,99%, y de grupos financieros que ya trabajan con una proyección de crecimiento del PIB brasileño de menos de 1,5% para este año.