WASHINGTON, Estados Unidos. La gran mayoría regresó en aviones alquilados por el gobierno, explicó un alto funcionario del Departamento de Estado a periodistas, contemplando también el posible uso de aparatos de las fuerzas armadas.
"Llevaremos a miles más a su casa en los próximos días y semanas", dijo el funcionario bajo condición de anonimato, y anunció que ya están programados 16 vuelos más para el final de la semana, que repatriarán a 1.600 pasajeros ya registrados.
"Hemos identificado a unos 13.500 ciudadanos estadounidenses en el extranjero que han pedido nuestra asistencia para repatriarlos" en todas las regiones del mundo, dijo.
Sin embargo, reconoció complicaciones porque "hay personas que están en sitios muy remotos en zonas del mundo muy remotas". "Tengo dudas de poder garantizar que podamos traer a cada una de las personas".
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Washington llamó entonces a sus ciudadanos a intentar recurrir a vuelos comerciales para regresar a Estados Unidos, aunque eso pronto dejará de ser una opción, por los cierres de fronteras y suspensión de las rutas comerciales.
En su última advertencia a los viajeros, elevada al nivel de alerta más alto para todo el planeta, las autoridades estadounidenses instaron a sus ciudadanos a no ir al extranjero. Y recomendaron a aquellos que puedan “regresar de inmediato” por su cuenta.