Abdalá, acompañado por su hijo y príncipe heredero, Al Husein bin Abdalá, aseguró a Abás que "Jordania siempre estará con los palestinos y los apoyará ante los desafíos", informó la Casa Real jordana a través de su cuenta oficial de Twitter.
Asimismo, planteó a Abás que "la región no podrá disfrutar de seguridad y estabilidad sin una solución justa y completa al problema palestino, sobre la base de la solución de dos Estados que garantice el establecimiento de un Estado palestino independiente según las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como su capital".
El rey subrayó también "la necesidad de poner fin a todas las medidas unilaterales" israelíes, en especial en Jerusalén y la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar más sagrado del islam.
Esta es la primera visita del monarca jordano en Cisjordania en casi cinco años, tras estar por última vez ahí en agosto de 2017.
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Su paso se produce el mismo día en que Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos se reunían con Israel y EE. UU. en una cumbre en la localidad israelí de Sde Boker, en el sur del país.
En este evento, los países árabes expresaron su voluntad de estrechar más sus lazo con Israel, se mostraron unidos ante Irán y enfatizaron la necesidad de resolver el conflicto palestino-israelí.
Según medios israelíes, estos días también se propuso a Jordania -que tiene relaciones oficiales con Israel desde 1994- de tomar parte en la cumbre, pero finalmente no se logró su inclusión en el evento.
Por su parte, el primer ministro palestino, Mohamed Shayeh, presentó hoy una postura crítica por parte de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) frente a la cumbre, que describió como "un espejismo y una recompensa gratuita para Israel".
En las declaraciones emitidas por la agencia oficial de noticias palestina Wafa no se concretó si Abás o Abdalá trataron este evento.
Por su parte, Abás remarcó que su encuentro con Abdalá formaba parte de "la comunicación permanente" que hay entre ambos.
"Jordania y Palestina son uno, el interés es el mismo, las preocupaciones y las esperanzas son las mismas", dijo Abás.
El presidente palestino encabeza un autogobierno limitado en zonas reducidas de Cisjordania ocupada, donde su legitimidad se ha visto erosionada entre la población durante los últimos años tras no haber elecciones presidenciales ni parlamentarias desde 2005 y 2006.
