“En general hay como dos etapas en la proclama de hoy, la primera un discurso muy ideológico y político, eso lo tenemos que decir. Hay otra parte que me parece que se centra un poco más en las expectativas que uno tiene, que es tratar de buscar diálogo por lo mas importante, el empleo, y eso se mencionó hoy”, dijo a la prensa tras culminar el acto de conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores.
Delgado, quien estuvo acompañado por los ministros de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, y de Ambiente, Adrián Peña, insistió que en el discurso presentado por la central sindical hay un componente que tiene que ver con "mucha ideología".
"Hablar de proyecto de desarrollo excluyente, que no lo comparto, hablar del anticapitalismo, que obviamente tiene un vector ideológico importante, que no lo comparto, y algunas otras menciones", apuntó.
Sin embargo, valoró que también se hiciera mención en la búsqueda del diálogo para generar condiciones de desarrollo y empleo ante "el desafío" de nuevas formas de trabajo a nivel tecnológico e informativo y subrayó que en ese tema es un Gobierno que "escucha, dialoga y que hace".
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En ese sentido, detalló que durante la próxima semana los representantes del PIT-CNT sostendrán una reunión con el presidente de ese país, Luis Lacalle Pou.
"Creo que están dadas las condiciones para generar un avance con propuestas a todos lados. También las del PIT-CNT que son un actor fundamental en la sociedad que representan una parte de los trabajadores, los sindicalizados, pero con todas las partes tenemos algo para aportar", afirmó.
El PIT-CNT convocó el pasado abril esta movilización para el Primero de Mayo "contra el hambre y la carestía" y por "salario y por trabajo", que fue la primera marcha en el país después de la suspensión de la emergencia sanitaria por la covid-19.
Asimismo, la marcha se desarrolló bajo el lema "Por la unidad de quienes movemos la rueda".
La convocatoria del Primero de Mayo se da después del referéndum celebrado el pasado 27 de marzo, que dio la victoria al ‘No’, defendido por el oficialismo, y por tanto la Ley de Urgente Consideración, proyecto estrella del Ejecutivo uruguayo, que mantuvo su texto original, incluidos los 135 artículos que buscaba derogar la oposición.