La firma del acuerdo para una cuarta fase de la operación tuvo lugar este viernes en la ciudad occidental ugandesa de Fort Portal, informó a Efe el teniente Dexter Nzuzi, un portavoz de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC).
“Estamos aquí en el marco de la misión que nos asignaron los presidentes Félix Antoine Thisekedi (RDC) y Yoweri Museveni (Uganda). Nos dieron la misión de atacar y erradicar a los rebeldes de las ADF", afirmó el mayor general de las FARD Bombele Lohola Camille, a cargo de las operaciones conjuntas, en un vídeo de la reunión de Fort Portal enviado a Efe.
Ni Nzuzi ni Camille especificaron la duración de la prórroga (la tercera fase duró dos meses) o el número de soldados implicados en la misión.
El pasado noviembre, la RDC y Uganda empezaron una operación militar conjunta para derrotar a las ADF y, desde entonces, los soldados de ambos países han realizado ataques aéreos y terrestres en el este dela República Democrática del Congo.
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Este movimiento se produjo después de que las autoridades ugandesas acusasen a las ADF -que ahora tienen sus bases cerca de la frontera que comparte Uganda con la RDC- de organizar en noviembre tres atentados suicidas dentro de su territorio.
Por su parte, el Gobierno congoleño ha atribuido a las ADF un buen número de los ataques mortales contra civiles que ocurrieron en las provincias nororientales de Kivu del Norte e Ituri desde 2018.
Según los últimos datos recopilados por el Barómetro de la Seguridad de Kivu (KST, en sus siglas en inglés), las ADF han matado a más de 2.930 personas en más de 520 ataques desde 2017 en el noreste de la RDC.
Sin embargo, los objetivos de esta milicia son difusos más allá de una posible conexión con la organización terrorista Estado Islámico (EI), que en ocasiones se responsabiliza de sus ataques.
Aunque el Grupo de Expertos sobre la RDC de la ONU no ha hallado pruebas de un apoyo directo del EI a las ADF, Estados Unidos identifica desde marzo de 2021 a estos rebeldes como una "organización terrorista extranjera" afiliada al grupo yihadista.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alentado por milicias rebeldes y los ataques de soldados del Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco), que tiene desplegados más de 14.000 efectivos.