"No se trata del presidente ni del Congreso, sino del futuro de país, del futuro de la democracia y de no entregar la nación a un Gobierno corrupto con aspiraciones totalitarias", indicó Málaga en una rueda de prensa tras la presentación de la moción, que cuenta con 67 firmas de congresistas
Argumentó que es el momento preciso de presentar la moción por la amenaza latente del cierre del Congreso, que a su juicio, planea Castillo.
Dejó claro que esta moción por "permanente incapacidad moral" es el primer paso para conseguir el objetivo principal, que es el adelanto de comicios generales, que, según Málaga, se tendrían que convocar tras reformar el sistema electoral.
"Entregar este trámite a un presidente tan cuestionado es sumamente arriesgado", dijo el diputado no agrupado que fue elegido por el centrista Partido Morado.
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Frente a medios locales y justo después de la difusión del documento, explicó las cuatro líneas argumentales del pedido.
El primero denuncia las designaciones "irresponsables" de funcionarios realizadas por Castillo en su gestión, que según la moción ha contribuido a que los ministerios no funcionen bien y que la corrupción aumente.
El segundo argumento son las investigaciones abiertas por la Fiscalía contra el presidente sobre varios temas, como la supuesta organización de corrupción que, según la Fiscalía, lidera el mandatario.
Destacan que existen hechos propios que ha realizado el propio Castillo como el supuesto plagio de su tesis o la obstaculización a la justicia que ha protagonizado, que cuentan como la tercera línea argumental de la moción.
Por último, Málaga explicó que el cuarto punto tiene relación con la autonomía de los poderes del Estado y los supuestos intereses que han mostrado congresistas.
Por ello, acusan al jefe de Estado de haber incurrido en la causal de "permanente incapacidad moral", una figura jurídica sobre la cual en varias ocasiones la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha expresado su preocupación por carecer de definición objetiva y no haber sido interpretada por el Tribunal Constitucional del país.
La moción, que ha sido firmada por 67 congresistas, tendrá que ser admitida en el pleno del Congreso, luego, si supera este primer paso, se abrirá un plazo para que Castillo pueda presentar su defensa frente al Legislativo, y más tarde el Congreso tendrá que someter el documento a votación y conseguir al menos 87 votos para prosperar.
Respecto al número de apoyos que necesita la moción, dijo que aún hay tiempo para que más congresistas se sumen al pedido y aseguró que no habría presentado el documento si no estuviera seguro de que este fuera a prosperar en el pleno.
"Estamos en este momento teniendo conversaciones multilaterales con diferentes miembros de diferentes bancadas. El consenso mayoritario es que hay que defender el Congreso. Esto se va a escuchar también en miembros del oficialismo", señaló.
Señaló que la moción, de 102 páginas, lleva siendo elaborada desde enero y se incluyen hechos hasta el 13 de octubre, y que no se trata de una improvisación.
Málaga reiteró que esta moción representa a millones de peruanos que "ya no toleran seguir con un Gobierno con este nivel de corrupción" y que presentar este documento era de "obligación moral" por la amplia evidencia de los hechos contra Castillo.
Se trata del tercer intento de la oposición para destituir a Castillo en su año y medio de gestión, marcado por constantes enfrentamientos entre su Gobierno y el Congreso, altamente fragmentado y dominado por la oposición, y la inestabilidad en el Ejecutivo, que ha contado con cerca de 80 ministros en cinco gabinetes.